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Adoptar un patrón de dieta mediterránea, rica en grasas de origen vegetal a partir de alimentos naturales (aceite de oliva y frutos secos) y sin restricción calórica se asocia a una ligera reducción de peso y menos circunferencia de la cintura abdominal, en comparación con una dieta baja en grasa en individuos con alto riesgo cardiovascular. Es la conclusión de un artículo que se ha publicado en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology este martes

Investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili-Hospital Sant Joan de Reus y del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili , que forman parte de la red CiberObn, han llevado a cabo el primer estudio que demuestra que la dieta mediterránea disminuye el riesgo de tener unos niveles elevados de acilcartininas, -unos tipos de metabolitos o sustancias en sangre que, en exceso, aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular. El trabajo, que forma parte del estudio PREDIMED, se ha publicado en la revista científica The American Journal of Clinical Nutrition

En personas con un alto riesgo cardiovascular, el consumo excesivo de carne roja y carne roja procesada se asocia a tener un 27% y un 37% respectivamente de riesgo más alto de sufrir síndrome metabólico en comparación con aquellas que raramente consumen. Reemplazarlos por alimentos como la carne blanca, legumbres, pescado y huevos se ha relacionado con un menor riesgo de sufrir síndrome metabólico. Los resultados se publican en la revista científica Clinical Nutrition, en el marco del estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea)

Un artículo científico publicado en el noviembre pasado en la revista «American Journal of Clinical Nutrition» ha sido considerado una de las publicaciones de más impacto científico el 2015 por uno de los comités de la American Heart Asociation. Se trata de un artículo sobre la relación entre el tipo y origen de las grasa consumido con el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares

Este es el resultado después de seguir, durante más de seis años, a 7.000 hombres y mujeres participantes del proyecto PREDIMED. Según el estudio, el consumo de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas -mayoritariamente grasas vegetales- reduce entre un 32 y un 50% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, mientras que el consumo de grasas saturadas y los trans -principalmente procedentes de alimentos cárnicos y procesados- se asocia a un riesgo de padecer hasta un 30% más de enfermedades del corazón

Los dos nuevos trabajos de investigación se enmarcan en el proyecto PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea). En uno de estos, publicado en la revista «Diabetis Care» y coordinado por la URV, se concluye que la dieta mediterránea complementada con aceite de oliva reduce en un 44% el riesgo de sufrir retinopatía en los pacientes diabéticos. El otro trabajo, publicado en la revista «JAMA Internal Medicine», asocia la dieta mediterránea con una reducción del riesgo de sufrir cáncer de mama. Este último estudio está coordinado por la Universidad de Navarra y han participado investigadores de la URV, encabezados por el catedrático Jordi Salas-Salvadó

Es el resultado de una investigación que forma parte del estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) y que se ha hecho en 1.868 hombres y mujeres de entre 55 y 80 años. El síndrome metabólico es un conjunto de cuadros médicos que incluyen la hipertensión, altos niveles de azúcar sangre, niveles altos de triglicéridos y niveles de colesterol anormales