31/07/2014

Investigar la identidad de los tumores de cabeza y cuello permitirá personalizar el tratamiento y salvar vidas

Hallar biomarcadores en la sangre que permitan predecir cuál será la respuesta de los tumores de boca, faringe, laringe y glándulas salivales (que se estudian en la oncología de cabeza y cuello) a los diferentes tratamientos posibles es el objetivo de un estudio del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Joan XXIII, el IISPV y la URV. El primero de estos marcadores que se ha descubierto llama TWEAK y tiene que ver con la inflamación. Gracias a esta investigación los médicos podrán, potencialmente, determinar cuál es el tratamiento idóneo para cada tumor, aumentando la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. Los primeros resultados se han publicado en la revista European Archives of Oto-Rhino-Laryngology. El estudio es el primero en su ámbito hecho íntegramente con pacientes del Joan XXIII

El grupo trabaja en el estudio de factores que permitan personalizar el tratamiento y aumentar la supervivencia.

¿Cómo podemos saber, para cada paciente y cada tumor, cuál es el tratamiento más eficaz para luchar contra el cáncer en el ámbito de la cabeza y cuello? Esta es la pregunta para la que busca respuesta del equipo del doctor Francesc Xavier Avilés, del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Joan XXIII e investigador del Grupo de Investigación en Enfermedades Otorrinolaringológicas (ORL23); y la doctora Ximena Terra, del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV, en un proyecto gestionado por el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV). Su trabajo comienza a tener resultados interesantes: han descubierto un biomarcador, el TWEAK, que está relacionado con uno de los rasgos de identidad de los tumores: la inflamación.

Actualmente los médicos deciden el tratamiento para los cánceres de cabeza y cuello en función de la dimensión del tumor y la extensión, pero estos factores no son del todo determinantes. «Puede haber tumores de pequeño tamaño que sean más agresivos que otros más grandes», explica el doctor Avilés. Esto hace que el primer tratamiento que escoge el médico no siempre sea efectivo, lo que disminuye las posibilidades de supervivencia y, además, supone un gasto económico innecesario.

El objetivo del grupo es encontrar indicadores (denominados biomarcadores) que permitan saber cómo es cada tumor (qué identidad tiene) antes de tratarlo. «Lo que pretendemos es construir una ecuación que tenga en cuenta todos los factores de identidad posibles, como el TWEAK, y también el tamaño del tumor, que nos permita saber qué tratamiento (o qué combinación de tratamientos) es más idóneo para cada paciente, de forma individualizada», explica la doctora Terra. Esto aumentará el éxito del primer tratamiento que escoge el médico, «lo que se traducirá en una mayor supervivencia a esta tipología de cáncer y una mejor calidad de vida de los pacientes», añade.

Existen tres posibles tratamientos para luchar contra el cáncer de cabeza y cuello: la cirugía (es decir, extirpar el tumor), la radioterapia, y la quimioterapia. Actualmente, algunos de los pacientes (casi un tercio, en los casos de tumores grandes) a los que se les decide tratar con quimioterapia o radioterapia no responden al tratamiento con éxito. «Es decir, después de un tratamiento muy agresivo debemos operarlos igualmente y, además, tienen peor supervivencia que si hubiéramos optado por la cirugía desde un principio», explica Xavier Avilés. Gracias a avances como estos se evitarán tratamientos agresivos que sean innecesarios y se favorecerá la conservación del eje faringolaríngeo.

Los doctores Francesc Xavier Avilés, del Joan XXIII, y Ximena Terra, de la URV.
Los doctores Francesc Xavier Avilés, del Joan XXIII, y Ximena Terra, de la URV.
Inflamación, metabolismo, inmunidad y genética

Los rasgos de identidad que definen cómo es un cáncer y «por dónde se le puede atacar» son cuatro: la inflamación, el metabolismo, la inmunidad y la genética. El TWEAK, que tiene que ver con la inflamación, es una proteína que se encuentra en la sangre y que está relacionada con cómo responderá el tumor a la quimiorradioterapia -este es un proyecto de la doctora Matilde Rodríguez, que también colabora en el el estudio del biomarcador-. El grupo de investigación ORL23 ha observado que los pacientes que presentan niveles bajos de TWEAK en sangre tienen peor respuesta a estos tratamientos. Por tanto, en la ecuación que el grupo quiere construir con todos los factores moleculares que aún deben investigarse, encontraron niveles bajos de TWEAK en la sangre de un paciente será un factor que pesará en contra de elegir la quimiorradioterapia, y a favor de la cirugía, como primer tratamiento.

El estudio sobre el TWEAK, el primero en oncología de cabeza y cuello hecho íntegramente con pacientes del Hospital Joan XXIII, se ha publicado en la revista European Archives of Oto-Rhino-Laryngology. Actualmente está pendiente de ser validado con una cohorte externa independiente en una muestra más amplia, en el Hospital de Sant Pau de Barcelona. Mientras tanto, el grupo continúa trabajando en un nuevo rasgo identitario, en colaboración con la Plataforma Metabolómica de la URV, situada en el Centro Tecnológico de Nutrición y Salud (CTNS). Su hipótesis es que la glucosa (es decir, el nivel de azúcar) tiene que ver con el metabolismo y la supervivencia del cáncer, ya que «los tumores necesitan mucha energía porque tienen una tasa de proliferación muy alta», explica Ximena Terra. «Si esto fuera así», añade Xavier Avilés, «quizás bastaría con quitarle energía [disminuir su cantidad de glucosa] al paciente para evitar el crecimiento del cáncer».

200 casos nuevos cada año en Tarragona

El cáncer de cabeza y cuello, que incluye entre otros los cánceres de boca, faringe, laringe y glándulas salivales (como las parótidas), es el 5º tipo de cáncer a nivel mundial en número de casos. Sólo en la provincia de Tarragona se diagnostican 200 casos nuevos cada año. El consumo de tabaco, de alcohol o el virus del papiloma humano son los principales factores de riesgo. Se trata, además, de uno de los cánceres con peor supervivencia a los 5 años.

El Grupo de Investigación de Enfermedades otorrinolaringológicas del IISPV trabaja desde hace 5 años en el estudio de factores pronósticos de respuesta a los tratamientos en oncología de cabeza y cuello. Esta es una nueva línea de investigación que pretende encontrar factores para predecir la identidad del tumor y ofrecer así un tratamiento personalizado con altas posibilidades de éxito en el primer tratamiento. El objetivo final es aumentar la supervivencia, disminuir la morbilidad (es decir, los efectos secundarios para el paciente) y, además, racionalizar el gasto sanitario. «Es mucho más cara la ignorancia que el conocimiento», concluye el doctor Avilés. «Invertir en conocimiento nos ahorrará dinero y vidas».

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