05/06/2018

Los estudiantes de Medicina, Nutrición y Fisioterapia se inician en la investigación

Participan en el ciclo completo de un proyecto de un grupo de investigación y presentan los resultados en el Mini-Congreso Alumno Interno para poner en práctica las habilidades de comunicación científica

De izquierda a derecha, Ricard Pacheco, estudiante de Nutrición Humana y Dietética, Germán Castilla, Alba Verdú y Gemma Claramunt, estudiantes de Medicina, y Albert Llaveria, estudiante de Fisioterapia en uno de los laboratorios de la FMCS.

Hace más de 10 años que la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud puso en funcionamiento el programa «Alumno Interno», que permite a los estudiantes de los grados de Medicina, Nutrición Humana y Dietética y Fisioterapia tener su primer contacto con la investigación. Lo hacen integrándose en un grupo de investigación durante uno o dos cursos completos y participando como investigadores en un estudio ya en marcha o ideando uno desde el planteamiento del objetivo y la hipótesis.

De esta manera los estudiantes entran en el laboratorio y aprenden todas las fases de un proyecto de investigación experimentándolas: la búsqueda bibliográfica, el diseño experimental, el trabajo de campo y con bases de datos y la obtención, explotación y difusión de los resultados, que presentan en el Mini-Congreso Alumno Interno, que este curso 2017-18 se hizo los días 10 y 17 de mayo. Algunos, además, también «llegan a publicar en revistas científicas o presentar en congresos», explica Marta Romeu, que es la coordinadora de este programa de la Facultad, que involucra este curso 52 estudiantes y 21 profesores e investigadores.

Es el caso de Gemma Claramunt, Alba Verdú, Germán Castilla y Belén Beser, que han sido Alumnos Internos durante dos cursos en la Unidad de Investigación en Cirugía tutorizados por la profesora e investigadora Fátima Sabench, del grupo que lidera el profesor Daniel del Castillo Dejardin. Tenían el encargo de crear tablas estandarizadas de la evolución del peso de las personas que se han sometido a una cirugía bariátrica, según las diferentes técnicas y el estado metabólico del paciente. La novedad de lo que han hecho está en «la utilización de indicadores que no se habían utilizado nunca» para el análisis de la pérdida de peso y que, al no depender del peso inicial ni del Índice de Masa Corporal, «sirven para hacer comparativas sin sesgos», explica Sabench.

Germán Castilla detalla que, además de trabajar con las bases de datos anonimizados, la estancia en la unidad también les permitió entrar en quirófano, hacer trabajos de manipulación animal en el laboratorio y apoyo a la docencia en las prácticas de los cursos inferiores. Para Alba Verdú son destacables las competencias que se ponen en juego en el Mini-Congreso donde presentaron las conclusiones del trabajo realizado. «Te enfrentas a un tribunal por primera vez» y al público, dice, y «tienes que ser capaz de exponer con lenguaje científico». Los resultados del estudio se han presentado en dos congresos nacionales de Cirugía.

Ricard Pacheco, que es estudiante de último año de Nutrición Humana y Dietética, tenía claro que «quería hacer la investigación en el ámbito de la nutrición deportiva». Para ello contactó con el jefe de Medicina del Deporte del Hospital Santa Tecla de Tarragona, Manel González, y entre los dos y la tutora en la URV, Marta Romeu, decidieron comenzar un estudio desde cero para determinar la ingesta de potasio de los deportistas, que puede tener efectos adversos si no se consume suficiente. El primer año del proyecto tuvo que obtener el visto bueno del Comité Ético de Investigación Médica IISPV y el segundo ya ha podido hacer la valoración antropométrica de los deportistas y los grupos control, así como un cuestionario sobre la ingesta nutricional. El resultado: la ingesta de potasio es deficitaria tanto en los deportistas federados que ha estudiado como en la población de control. Además, también ha observado el seguimiento de la dieta mediterránea a través de una encuesta, a partir de la cual ha visto que «cuanto menos adherencia a la dieta mediterránea, más déficit de potasio y más porcentaje de grasa tienen las personas estudiadas «, concluye el estudiante.

Tanto Pacheco como los cuatro estudiantes que han hecho la estancia en la Unidad de Cirugía, han podido aprovechar la investigación realizada para el Trabajo de Fin de Grado. Y esta es también la intención del estudiante de Fisioterapia Albert Llaveria, que cursa el primer año como Alumno Interno. En esta ocasión fue el profesor e investigador Manel Santafé quien le propuso integrarse a la Unidad de Histología y Neurobiología al verle las inquietudes que tenía en clase. Llaveria busca la relación entre el contraste térmico y el dolor muscular. Para ello ha preparado la metodología utilizando la experimentación animal y ha desarrollado un mecanismo para que la diferencia de temperatura de la piel y la temperatura muscular no suponga un sesgo para el estudio.

En la edición del Mini-Congreso Alumno Interno del curso 2017-18 que se hizo en mayo se presentaron 25 trabajos de 52 estudiantes. Tenían que seguir todas las pautas que son preceptivas en un congreso científico: enviar el resumen del estudio según las normas establecidas, presentarlo y someterse a preguntas, con lo cual ponen en juego diferentes competencias transversales, como la comunicación. Los resúmenes de los cursos de 2008 a 2015 ya están publicados en formato de libro a través de la editorial de la Universidad Publicaciones URV. Actualmente se está trabajando en la tercera edición de la publicación, que incluirá tres cursos más.

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