Notas de prensa 16/03/2021
Científicos europeos y asociaciones de expertos forman una petición para implementar el etiquetado Nutriscore en Europa
La petición, encabezada por los impulsores Nutriscore, los profesores Serge Hercberg y Mathilde Touvier, de la Universidad de la Sorbona, de París, y Jordi Salas-Salvadó, catedrático de Nutrición de la Universitat Rovira i Virgili, pide que adopte este tipo de etiquetado frontal de los alimentos
La petición, encabezada por los impulsores Nutriscore, los profesores Serge Hercberg y Mathilde Touvier, de la Universidad de la Sorbona, de París, y Jordi Salas-Salvadó, catedrático de Nutrición de la Universitat Rovira i Virgili, pide que adopte este tipo de etiquetado frontal de los alimentos
Un total de 274 científicos europeos de forma individual y 26 asociaciones de expertos que representan a cientos de científicos y profesionales de la salud que trabajan en los campos de la nutrición, la salud pública, la medicina preventiva, la obesidad, la endocrinología, la oncología, la cardiología, la pediatría y el marketing social que representan a 32 países europeos, han firmado una petición para «exigir» a la Comisión Europea que adopte Nutriscore lo antes posible como una «etiqueta nutricional armonizada y obligatoria en el frontal del envase (FOPNL) de alimentos en toda Europa», «en interés tanto de los consumidores como de la salud pública».
En mayo de 2020, la Comisión Europea anunció la adopción prevista de una etiqueta nutricional frontal obligatoria antes de finales de 2022, como parte de su estrategia “De la granja a la mesa”, para ayudar a los consumidores a tomar decisiones alimentarias conscientes en salud. Desde entonces, según los firmantes de esta petición «grupos de presión poderosos, apoyados por algunos Estados miembros, han utilizado declaraciones engañosas para desacreditar y contrarrestar la elección de Nutriscore». Estos grupos de presión afirman que la información proporcionada por el etiquetado actual con datos nutricionales en el reverso del paquete es suficiente, o apoyan una etiqueta alternativa monocromática basada en números que se supone es «neutral» (el «sistema de etiquetado de baterías NutrInform»).
Los formantes de esta petición, en cambio, consideran que este último etiquetado «no está respaldado por ninguna evidencia científica; Además, su concepto y diseño son muy similares al formato GDA /RIs establecido por las industrias alimentarias en la primera década de 2000 (mientras que numerosos estudios demuestran que es totalmente ineficaz)». El objetivo de estos grupos de presión es, según los partidarios del sistema Nutriscore, «bloquear el proceso de toma de decisiones para el establecimiento de una etiqueta nutricional armonizada y uniforme en la parte delantera del envase en toda Europa, o al menos, evitar que Nutri-Score se convierta en el modelo de elección».
En respuesta a tales acciones, los científicos europeos han decidido reunirse y firmar un Comunicado oficial para enfatizar el hecho que «solo la evidencia científica debe guiar las decisiones políticas en el campo de la salud pública y que la elección de una etiqueta nutricional para Europa debe corresponder únicamente a este requisito, y no a los intereses de los actores del poder económico o de los Estados miembros que los defienden».
La petición, publicada este martes, está respaldada por el texto científico adjunto que destaca el hecho de que Nutriscore, desarrollado por investigadores académicos sin ningún conflicto de intereses, es la única etiqueta nutricional en el frontal del envase en Europa que ha sido objeto de más de 40 estudios científicos publicados en revistas científicas internacionales, evaluadas por expertos, que demuestran su efectividad, relevancia y utilidad para los consumidores y la salud pública, «así como su capacidad para superar a otras etiquetas existentes o respaldadas por grupos de presión».