Juan Pablo Muñoz es el ganador del programa Explorer para emprendedores en Tarragona. Los programas para estudiantes le han permitido formarse en instituciones internacionales

Juan Pablo Muñoz ha sido estudiante del Máster en Mercados Internacionales de la URV y tiene un extenso currículum formativo en instituciones y universidades internacionales, que ha logrado formando parte de programas para estudiantes. Recientemente ha sido escogido ganador del programa Explorer en Tarragona para emprendedores por su idea sobre una plataforma para la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas. Como premio, Silicon Valley le espera el próximo mes de noviembre.

¿Cuáles son los motivos que te llevan a hacer estas estancias?

Inicialmente tenía que ver con el propósito que me había planteado cuando me gradué en ingeniería: explorar la mayor cantidad de lugares a través de programas de este tipo. Sin embargo, con la experiencia te das cuenta de que te permiten hacer una inmersión más profunda en la cultura del país, desarrollar una perspectiva multicultural y ampliar tu círculo de contactos a nivel global.

¿Qué te han aportado a nivel personal y a nivel formativo?

En lo personal, estas experiencias me han ayudado a mejorar mi capacidad de adaptabilidad, han fortalecido mi carácter y la forma de enfrentarme a diferentes retos. Han aumentado mi creatividad y empatía. Las formaciones han sido en diversos temas, pero destaco el énfasis en el desarrollo de habilidades de liderazgo que estos programas ofrecen.

¿En qué benefician los programas de movilidad a los estudiantes?

Es la oportunidad de saltar a lo desconocido con riesgo prácticamente nulo, salir de tu zona de confort y crecer como persona de forma exponencial, ver el mundo de una forma diferente y contrastar la realidad de tu país con la de otros países y ampliar tu red de contactos.

¿Por qué decidiste participar en el programa Explorer?

Tengo mucha iniciativa y me gusta retar el statu quo, así que pensé que el Explorer sería la oportunidad perfecta para crear valor a la sociedad y además formarme como emprendedor.

¿Cuál es la idea de Aliconnector?

Es una plataforma web que busca ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas a encontrar aliados comerciales en los mercados internacionales de una forma fácil, efectiva y económica. Es un servicio complementario al esfuerzo que hacen las agencias, tanto públicas como privadas, para apoyar a las empresas en su proceso de internacionalización.

¿Cómo y con qué recursos llevarás a cabo la idea?

Tenemos un plan de acción bien definido, en el que esperamos seguir ganando el respaldo de las instituciones locales e internacionales, ajustar nuestra propuesta de valor, hacer el lanzamiento de la plataforma y perfeccionar nuestra estrategia de comunicación. Actualmente estamos en la búsqueda activa de recursos económicos, esperamos entrar a alguna aceleradora o generar una alianza estratégica que nos siga brindando los recursos necesarios para sacar esta idea adelante.

¿De qué forma te han ayudado los conocimientos adquiridos en el máster de la URV para desarrollar la idea de proyecto?

¡De todas las formas! No ha sido solo el conocimiento adquirido en el máster, sino todo el respaldo que he recibido desde el principio por parte de la universidad. Me ha permitido vivir experiencias increíbles a nivel internacional y he contado siempre con el apoyo de los profesores, mi coordinadora, el centro internacional de la URV y mis compañeros. Eso ha sido clave para sacar esta idea adelante.

¿Una vez finalizado el máster y con el proyecto de emprendimiento sobre la mesa, cuáles son tus planes de futuro?

El emprendimiento es un mundo apasionante, pero también de incertidumbre y riesgo. Aliconnector lo relaciono mucho con la experiencia de tener un hijo, te demanda tiempo, esfuerzo y dedicación, pero también te da grandes satisfacciones, alegrías y hace que se te erice la piel cuando piensas y hablas de él. Sin embargo, siento que las grandes corporaciones o los organismos internacionales aún tienen muchas cosas buenas por ofrecerme. En los dos mundos se aprende muchísimo y se complementan porque lo que aprendes en uno lo aplicas en el otro, así que por ahora los iré combinando hasta que llegue el momento de elegir uno u otro.