Notas de prensa 06/08/2020
Los ciudadanos españoles mostraron más síntomas de ansiedad y alteraciones alimentarias durante el confinamiento que los griegos
Un estudio sobre hábitos alimentarios y síntomas de depresión y ansiedad que compara la situación entre España y Grecia concluye que las medidas más estrictas del confinamiento se relacionaron con más ansiedad y menor restricción voluntaria de la ingesta
Un estudio sobre hábitos alimentarios y síntomas de depresión y ansiedad que compara la situación entre España y Grecia concluye que las medidas más estrictas del confinamiento se relacionaron con más ansiedad y menor restricción voluntaria de la ingesta
Un equipo de la Universitat Rovira i Virgili-IIPSV en colaboración con investigadores de la Universidad griega de Ioanninao y del Imperial College de Londres han llevado a cabo este trabajo en el que han participado 1.002 personas de España y 839 de Grecia que respondieron una encuesta durante la etapa final del confinamiento por COVID-19. El estudio buscaba analizar los síntomas de depresión y ansiedad, así como diferentes aspectos de conducta alimentaria de los diferentes modelos de confinamiento: uno más estricto (el de España) y uno más laxo (el griego), que permitía los ciudadanos poder salir a hacer deporte en la calle y con muchas menos restricciones desde el primer día.
Los principales resultados de este estudio, liderado por la investigadora Mónica Bulló conjuntamente con los investigadores Victoria Arija y Christopher Papandreou, demuestran unas cifras elevadas de síntomas de ansiedad y depresión además de un comportamiento alimentario alterado en los dos países durante la situación de confinamiento. En España, el 13,6% y el 12,3% de los encuestados declararon síntomas depresivos y de ansiedad moderados o graves durante el confinamiento, respectivamente, mientras que los datos de la Encuesta Nacional de Salud del año 2017 situaba las cifras de depresión y ansiedad en población española en torno al 7%. Pese a que en Grecia se observaron también cifras elevadas de depresión y ansiedad durante el confinamiento, después de considerar las variables que podrían confundir las comparativas entre ambas poblaciones, las investigadoras apuntan a que la población confinada en España presentó más síntomas de ansiedad que la de Grecia, pero no se observaron diferencias significativas en cuanto en las cifras de depresión.
Respecto a los hábitos alimentarios, los ciudadanos de España restringieron menos la ingesta de alimentos, un comportamiento que se asocia a la ganancia de peso corporal, aunque la selección de los alimentos estaba menos influenciada por estímulos externos, que se ven reducidos debido al confinamiento.
La encuesta se lanzó la última semana del mes de abril en España y la primera de mayo en Grecia, entre un mes y medio y dos después del inicio del confinamiento, y se cerró entre el 18 y el 20 de mayo respectivamente, justo cuando se empezaban a relajar estas restricciones. El cuestionario incluía una parte sobre el comportamiento alimentario para conocer los hábitos sobre «restricción intencional de la ingesta», «comer emocional» y «comida inducida por estímulos externos». El comportamiento restrictivo es la tendencia a reducir la ingesta alimentaria de manera intencionada para controlar el peso corporal; el emocional es un comportamiento que muestra una tendencia a comer en respuesta a sentimientos negativos, mientras que el externo es la tendencia a comer en exceso en respuesta a estímulos externos como la vista o el olor de los alimentos. También se incluyeron cuestionarios validados para evaluar la depresión y la ansiedad.
Aumento de peso, mas tabaco y más alcohol
La encuesta incluyó otros datos de percepción de determinados parámetros relacionados con la alimentación y el estilo de vida en comparación a al período previo al confinamiento. Así por ejemplo, entre los encuestados españoles aproximadamente un 39% reportaba haber aumentado el peso corporal, un 30% decía tener más hambre, un 50% de los fumadores reconocía fumar más y un 30% de los encuestados afirmó haber aumentado el consumo de alcohol. La encuesta también preguntó a los participantes sobre si consumían más bollería o picaban más entre comidas, hábitos que incrementaban entre un 30 y un 35%.
Según Mónica Bulló, investigadora principal del estudio, estos resultados «deberían considerarse en el momento de diseñar estrategias para frenar la pandemia valorando el impacto que éstas pueden tener en determinados aspectos de salud relevantes no sólo a corto sino también a largo plazo». Según la investigadora, el trabajo ha demostrado que el confinamiento restrictivo como el caso del español «ha llevado a más casos de ansiedad» y a una alteración negativa del comportamiento alimentario comparado con el caso griego, que permitía poder salir a la calle no sólo para ir a comprar o para realizar trabajos considerados esenciales.
Referencia bibliográfica: Christopher Papandreou Victoria Arija Eleni Aretouli Konstantinos K. Tsilidis Mònica Bulló. «Comparing eating behaviours, and symptoms of depression and anxiety between Spain and Greece during the COVID ‐19 outbreak: Cross‐sectional analysis of two different confinement strategies» European Eating Disorders Review. 04 August 2020 https://doi.org/10.1002/erv.2772