Crítica del pensamiento económico ortodoxo neoclásico, su incorporación de la perspectiva de género al análisis económico conllevó cambios en el Sistema de Contabilidad Nacional y en las políticas de desarrollo

Lourdes Beneria es desde hoy doctora Honoris Causa de la URV. Pionera en la incorporación de la perspectiva de género en el análisis económico, ha contribuido a sentar los fundamentos de la economía feminista como corriente de pensamiento económico. Sus aportaciones académicas han tenido repercusiones prácticas: sus estudios sobre el trabajo no remunerado de las mujeres y la economía informal han comportado cambios en el Sistema de Contabilidad Nacional, y los estudios sobre las repercusiones desiguales de las políticas de ajuste estructural sobre hombres y mujeres pusieron de manifiesto la necesidad de incorporar la perspectiva de género a las políticas de desarrollo.

Beneria ha sido también una de las críticas más lúcidas a la economía neoclásica, el pensamiento económico dominante en las universidades y las facultades de economía. Denuncia que el desarrollo capitalista es un proceso desigual en el que no todas las personas participan y en el que las desigualdades de género moldean las experiencias, las decisiones y los resultados económicos de las mujeres y los hombres.

La catedrática de Economía de la URV, Maria Llop, ha resaltado todos estos aspectos en la alabanza que ha hecho de ella como madrina de la nueva doctora honoris causa. Llop ha recordado los orígenes de Beneria y cómo, pese a la situación política y social, logró «traspasar los límites fronteros españoles, también los políticos e intelectuales»: nacida en el Valle de Boí en el año 37, formó parte de la primera promoción de la Licenciatura en Economía en Cataluña y de los primeros académicos que se marcharon al extranjero, desde la London School of Economics (Gran Bretaña) en la Universidad de Columbia, donde se doctoró, hasta que se incorpora en la Cornell University, en Estados Unidos.

Sus aportaciones académicas se vinculan a su «implicación directa en el progreso social y los derechos laborales» con la colaboración con organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo, el Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer y el Banco Mundial.

Beneria se ha referido precisamente a este doble papel, que la llevó a participar en el primer informe del Programa de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo (PNUD), en 1995, donde coincidió con Amartya Sen, también doctor honoris causa por la URV y sobre quién ha centrado buena parte de su discurso en el acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad. Una lección magistral sobre las contribuciones de este premio Nobel de Economía, tanto por ser el ideólogo del concepto de desarrollo humano como por la conceptualización de la familia, que ha sido útil para economistas feministas que no aceptaban la visión neoclásica.

A partir de ahí, Beneria ha hecho un repaso por las contribuciones de las economistas feministas, desde la conceptualización de la familia de Humphries, que se demuestra inexacta vistas las repercusiones de las políticas de ajuste estructural en América Latina entre los años 80 y 90, que la propia Beneria conoce bien por haber trabajado en ella. Hasta las aportaciones de Heidi Hatmann, «que no enfocaba bien las diferencias de la división del trabajo entre miembros de la familia ni daba suficiente importancia a la centralidad de las labores domésticas de las mujeres».

Sen, en cambio, propuso la noción de «conflictos cooperativos», que «abrió una avenida prometedora para el análisis de la familia y para estudiar la relación entre sus miembros y las desigualdades de género», ha afirmado Beneria. Ésta fue la base para la elaboración del Índice de Desarrollo Humano que, desde aquel 1995 en las oficinas de la ONU, se ha elaborado anualmente y es útil para poder comparar el desarrollo de los países.

El rector de la Universitat, Josep Pallarès, ha celebrado que con Beneria ya sean 50 los honoris causa por la URV, aunque es, sin embargo, la duodécima mujer. Agradeció a Beneria el hecho de que «sus estudios y las aportaciones en el ámbito económico, y siempre desde una perspectiva de género, nos abren la puerta a nuevas maneras de interactuar» y «la crítica valiente al sistema capitalista actual y para poner en evidencia la necesidad de diseñar un nuevo modelo económico más sostenible.»

Como signo de la acogida de la nueva doctora honoris causa a la comunidad científica de la URV, el rector le ha entregado a Lourdes Beneria el título que acredita la más alta distinción de la Universitat, la medalla y el birrete, así como los atributos que acompañan a la distinción: el libro de la ciencia y la sabiduría, el anillo que se entregaba como emblema del privilegio de sellar los dictámenes de la ciencia y la profesión, y los guantes blancos.

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