20/07/2022
Adolescentes de la demarcación de Tarragona participan en un proyecto europeo para transformar su estilo de vida
La investigación, liderada por investigadoras de la URV y del IISPV ha involucrado a los jóvenes en un proyecto de ciencia ciudadana para buscar soluciones a reducir el tiempo que pasan delante de las pantallas y adquirir hábitos más saludables
La investigación, liderada por investigadoras de la URV y del IISPV ha involucrado a los jóvenes en un proyecto de ciencia ciudadana para buscar soluciones a reducir el tiempo que pasan delante de las pantallas y adquirir hábitos más saludables
Adquirir hábitos de vida más saludables en cuanto a la alimentación y la práctica de la actividad física es uno de los principales retos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según se desprende de diferentes estudios que este organismo ha publicado en en los últimos años. En esta línea, un equipo investigador de la Universitat Rovira i Virgili y del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV)-CERCA ha liderado el proyecto europeo SEEDS, que ha involucrado a más de 225 alumnos de segundo y tercero de ESO procedentes de institutos públicos de la demarcación de Tarragona, y a otros adolescentes de distintos países europeos. Esta investigación de ciencia ciudadana ha servido para impulsar hábitos más saludables y diseñar estrategias para reducir el tiempo que pasan ante las pantallas.
Los proyectos de ciencia ciudadana consisten en una investigación participativa que involucra activamente a la sociedad con el objetivo de facilitar que la ciencia esté al servicio de la transformación social. «En cada instituto se seleccionaron diferentes adolescentes, a los que llamábamos embajadores, que ejercían de líderes del proyecto y durante las intervenciones que se han llevado a cabo», explican Lucía Tarro y Judit Queralt, investigadoras del Departamento de Medicina y Cirugía de la URV . Durante el pasado curso se crearon grupos de trabajo con alumnos de institutos de Tarragona, Grecia, Reino Unido y Países Bajos. A partir de distintas sesiones de intercambio de experiencias decidieron qué hábitos de vida era necesario mejorar. Posteriormente, se organizaron makeathons, unos retos colaborativos y creativos para abordar cada tema y encontrar soluciones, empoderando a los adolescentes a iniciar un cambio por sí mismos. Uno de los puntos clave que los embajadores del proyecto decidieron trabajar fue en la promoción de acciones que les ayudaran a reducir el tiempo invertido frente a las pantallas.
De los encuentros y las diferentes sesiones se propusieron diversas acciones como talleres de nutrición dirigidos a jóvenes y sus familias, en los que aprendieron a realizar aperitivos saludables; clases fuera del aula para promover la actividad física y evitar el sedentarismo y retos conjuntos para automotivarse a reducir progresivamente el tiempo que pasan frente a las pantallas consultando las redes sociales.
Otro de los objetivos del proyecto también era despertar el interés de los y las adolescentes por las profesiones llamadas STEM (siglas en inglés de los estudios de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Aunque estas carreras tienen una demanda cada vez mayor en el mercado laboral, en los ámbitos donde se desarrollan todavía existe un sesgo de género importante. En Europa sólo una de cada tres chicas se plantea orientar sus estudios hacia estas profesiones, en comparación con 3 de cada 10 chicos.
«Con el liderazgo de los y las adolescentes esperamos aportar un grano de arena para incrementar la práctica de actividad física y el consumo de aperitivos saludables de sus compañeros, a la vez que construimos una Europa mejor» comenta Rosa Solà, investigadora principal del proyecto SEEDS.
La iniciativa SEEDS (Engagement to empower disadvantaged adolescents) se ha llevado a cabo con la colaboración de diferentes socios europeos: The University of Exeter (UOE); Charokopeio Panepistimio (HUA); The European Citizen Science Association (ECSA); Gemeente Rotterdam (COR) y Erasmus Universitair Medisch Centrum Rotterdam (EMC). El proyecto está financiado por el programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea.