03/02/2023
Alumnos de primaria son maestros por un día de estudiantes de Educación que aprenden el funcionamiento del trabajo cooperativo
La Escola Campclar muestra a los futuros maestros cómo el aprendizaje cooperativo se ha demostrado beneficioso
La Escola Campclar muestra a los futuros maestros cómo el aprendizaje cooperativo se ha demostrado beneficioso
La clase de las hormigas cooperativas de la Escuela Campclar (Tarragona) se desplazó hasta la clase de los estudiantes del grado en Educación de la sede Baix Penedès de la URV con una maleta bajo el brazo llena de ideas para cambiar el mundo. Por primera vez, estos niños y niñas de nueve años hicieron de maestros. De maestros de futuros maestros, que están aprendiendo cómo introducir la metodología del trabajo cooperativo en el aula.
Fabricia Castro es la tutora de tercero de educación primaria de la Escuela Campclar y al mismo tiempo es profesora de la Universidad y miembro de la Red Interuniversitaria en A. Cooperativo (XINTERAC). Desde hace tres cursos que integra teoría y práctica sobre el aprendizaje cooperativo para sus estudiantes de Educación e implementa esta metodología en el aula de primaria con el material necesario financiado por una ayuda del Instituto de Ciencias de la Educación y del Consejo Social de la URV (ajuts Pont).
Sus alumnos de la escuela han conocido a los estudiantes de la Universidad en una experiencia memorable para los niños y niñas y también enriquecedora para los universitarios porque se ponen en los zapatos de los alumnos. «Compartir con los mayores nuestra manera de trabajar y proporcionar a los estudiantes la experiencia de ver cómo la teoría tiene un sentido es la forma de finalizar nuestra asignatura con el compromiso de haber trabajado valores que serán básicos en la vida de nuestros estudiantes», explica Castro.
La maestra de pequeños y profesora de universitarios explica que el aprendizaje cooperativo es una filosofía que transmite valores necesarios para la sociedad, y especialmente beneficiosa para los centros de alta complejidad, que «son centros donde se trabaja especialmente la conducta y donde hemos visto que en las pruebas de competencias básicas los niños y niñas obtienen mejores resultados».
Yahya, Sara, Rayane, Malak, Rim y todos sus compañeros y compañeras han presentado su maleta con ideas para cambiar el mundo relacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el último de los proyectos de trabajo cooperativo que han trabajado en el aula, y han explicado a los estudiantes de Educación qué es el trabajo cooperativo, cómo se organizan los alumnos, cómo funciona y cómo resuelven los problemas. Lo han hecho a partir de la participación activa de los universitarios, que se han estructurado en grupos para trabajar el proyecto que los niños les han presentado.
Esta experiencia forma parte de la asignatura de Didáctica de las ciencias sociales, que imparte Fabricia Castro y forma parte de su tesis doctoral, que dirigen Antoni Gavaldà y Josep Maria Pons, del Departamento de Historia e Historia del Arte, y que tiene como objetivo dotar a los alumnos de estrategias para mejorar su rendimiento académico. Castro explica que el trabajo cooperativo «no es trabajar en grupo», sino que va mucho más allá, requiere un trabajo de fondo y los resultados se observan a medio y largo plazo.
En los equipos cooperativos «el trabajo en equipo es esencial y debe estar acompañado de la responsabilidad individual de los niños y niñas que forman parte, que deben tener unos roles asignados y unas tareas y todos deben contribuir en igualdad de oportunidades. Se fomenta que cada alumno sea consciente de sus habilidades y las de los demás y las ponga en práctica. Y finalmente es necesaria una evaluación del funcionamiento del propio grupo y de los demás para mejorar la gestión y la actuación.»
Para hacerlo posible, en el aula de las hormigas de la Escuela Campclar tienen un espacio cooperativo, con el material necesario y organizado de forma que facilita la autonomía de los niños a la hora de trabajar. Se trata de un espacio que se ha podido adecuar a través de las ayudas Pont para proyectos de innovación que otorga el Consejo Social de la URV para facilitar la transferencia de conocimiento entre la comunidad universitaria y el resto del sistema educativo.