Ignasi Pagès ha sido galardonado por la propuesta de reutilización de edificaciones industriales excedentes en ubicaciones estratégicas entre el Camp de Tarragona y la Conca de Barberà, y Júlia Valero ha sido finalista de la misma categoría

La XV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo ha premiado Ignasi Pagès, estudiante de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la URV (ETSA), por su Proyecto de Fin de Grado y Master, «El Cuarto Paisaje. Continuidades territoriales al este de las Montañas de Prades. El río Glorieta como estructura de revisión crítica y contrapropuesta del planeamiento urbanístico de Alcover «. Ha sido uno de los ocho ganadores en esta categoría, entre los 251 proyectos que se habían presentado. Además, Júlia Valero, también estudiante de la ETSA, ha quedado finalista en la misma categoría de Proyectos de Fin de Grado y Master, junto con diez propuestas más.

El proyecto de Ignasi Pagès diagnostica excedentes construidos, como granjas, almacenes y talleres de los años 70 y 80 que, progresivamente, pierden la actividad después de la instalación de los polígonos industriales en los municipios situados sobre el eje que une la Conca de Barberá con el Camp de Tarragona. Actualmente, son construcciones que quedan en suelo urbanizable pero no industrial, unos 110.00m² en total y en ubicaciones estratégicas. Paralelamente, estudia la vertebración de este territorio a través de cursos de agua y caminos y cómo estos se cruzan con vías de comunicación, definiendo cuatro cruces territoriales. Pagès hizo una propuesta sobre la que presentaba más riqueza y complejidad, la del río Glorieta a su paso por Alcover.

Hizo una revisión del POUM, en concreto, de los polígonos urbanísticos con mayor probabilidad de ejecución, concluyendo que si se reutilizan los recursos urbanos existentes y se activan los excedentes construidos que los complementan se evitaría una dispersión urbanística innecesaria. Esta propuesta es extrapolable a los municipios de la Selva del Camp, Montblanc y L’Espluga de Francolí, que comparten condiciones con Alcover: son enclaves estratégicos, de cruce de caminos, agua e infraestructuras, delimitan suelo urbanizable con planificación urbanística aprobada y se mantienen excedentes construidos residuales a la espera de ser reactivados.

Julia Valero, finalista en la misma categoría, también elabora una propuesta de aprovechamiento de recursos existentes pero en un ámbito diferente en su Proyecto de Fin de Grado y Máster, «96 ecosistemas vernaculares olvidados: Riudecols como patrón estratégico de rehabitabilidad territorial». Respondiendo a la necesidad de vivienda de protección oficial, que se prevé en el Plan de Vivienda de Reus, la ahora arquitecta analiza como una única área urbana la ciudad y los municipios de la falda de las montañas de Prades, donde hay parque de vivienda desocupada suficiente.

Un acuerdo entre propietarios, administración e inquilinos permitiría a los propietarios de viviendas vacías ceder los inmuebles para alquiler a cambio de hacer mejoras de rehabilitación. De esta forma se resolvería la necesidad urgente de viviendas de protección oficial y la rehabilitación de inmuebles en núcleos despoblados.

Los comisarios de la Bienal ven en los proyectos de fin de grado seleccionados «una perspectiva muy optimista del futuro de la arquitectura de nuestro país; un panorama muy diverso que se fundamenta tanto en los diferentes enfoques de las escuelas de arquitectura como en una buena capacidad técnica en pro de los valores sociales, culturales, ambientales, espaciales y constructivos de la arquitectura y el urbanismo».

Para los dos estudiantes, el premio ha supuesto, más que un reconocimiento, una manera de cerrar y celebrar juntos el final de estudios en una situación tan excepcional como es una pandemia.