01/03/2021

El IPHES-CERCA inicia el registro sistemático de los restos humanos de la Cova dels Xaragalls de Vimbodí y Poblet

La excavación de este año, que se ha desarrollado durante todo febrero, ha contado con la ayuda de estudiantado del máster Cuaternario y Evolución Humana y del grado de Historia, ambos impartidos en la URV

Excavación del testimonio estratigráfica de la Boca C de la Cova dels Xaragalls durante la campaña 2021 - Miguel Ángel Moreno/IPHES

La Cova dels Xaragalls, ubicada en el término municipal de Vimbodí y Poblet (Conca de Barberà), ha sido muy perturbada por excavaciones antiguas no documentadas. Además, a causa de los expolios muchos materiales se han perdido y los que se conservan se encuentran dispersos entre los museos comarcales y otros dispositivos particulares, o se desconoce su localización.Con el objetivo de recopilar la información que puede contener todo este legado, el IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social)-CERCA, ha iniciado el registro sistemático de los materiales arqueológicos de un testigo estratigráfico que representa, según los investigadores, los depósitos sedimentarios originales de la cavidad no afectados por los expolios.

“Los trabajos de investigación que desde hace un tiempo desarrolla el IPHES-CERCA en la Cova dels Xaragalls tienen que contribuir a recuperar y poner en valor todo este patrimonio”, comenta Josep Vallverdú, codirector de las excavaciones a la Cova dels Xaragalls e investigador del IPHES-CERCA, junto con Antonio Rodríguez-Hidalgo (UCM, IPHES-CERCA, IDEA) y Alfredo Suesta, investigador predoctoral en el IPHES-CERCA, que han contado con la ayuda de estudiantes del máster Cuaternario y Evolución Humana y del grado de Historia, ambos impartidos por la Universitat Rovira i Virgili (URV). La campaña de excavación arqueológica de este año se ha desarrollado durante todo el mes de febrero.

Materiales descubiertos esta campaña de febrero de 2021. A: Fragmento de cerámica campaniforme. B: Punta de un puñal de bronce. C: Mandíbula humana. – Miguel Àngel Moreno/IPHES

En esta línea, hace pocos días, el Museu de la Vida Rural de la Fundació Carulla, ubicado en la Espluga de Francolí, ha cedido temporalmente dos cráneos de la cova dels Xaragalls, para poder ser integrados en los conjuntos arqueológicos generados durante las excavaciones sistemáticas a la zona conocida como boca C.

En el marco de la campaña de excavación de este año también se ha realizado tareas de adecuación de un nuevo acceso a la cavidad por la boca A por tal facilitar la excavación de restos paleontológicos que pueden llegar a ser más antiguas de 100.000 años. Pero la intervención se centra en registrar de manera sistemática de los diferentes niveles de gran riqueza en restos humanos de la boca C de la cova dels Xaragalls.

Testimonio estratigráfico de la Boca C de la Cova dels Xaragalls (Vimbodí-Poblet, Conca de Barberà)

Las noticias históricas proporcionadas por Salvador Vilaseca apuntaban que estos depósitos eran de la Edad del Bronce. Las dataciones preliminares de las muestras de carbón registradas durante la campaña del año 2018 apuntan a la existencia de diferentes periodos que alcanzan desde el Neolítico antiguo (5.250 años antes de Cristo) hasta el alta Edad Mediana (730 años después de Cristo). Estas dataciones por radiocarbono no son las primeras obtenidas en la cavidad; años antes, en otro afloramiento, también se dataron muestras de carbón que midieron 43.500 años antes del presente. Los trabajos que ahora se efectúan platean importantes incertidumbres sobre la integridad de los conjunto arqueológicos que contienen los diferentes niveles. Son depósitos de sedimentos que destacan por la abundancia de restos esqueléticos humanos; también hay de animales, materiales cerámicos y metálicos (bronce). Los estratos superiores están afectados por las expoliaciones del siglo XX y por perturbaciones de raíces de árboles y madrigueras de animales.

Cráneo trepanado procedente de la Cova dels Xaragalls procedente de la colección local del Museu de la Vida Rural de la Fundació Carulla que ha sido cedito al equipo de investigación y excavación del IPHES el 19 de febrero del 2021 – M. Á. Moreno/IPHES

Entre los restos animales recuperados destacan dos grupos. Por un lado, los típicos de la ganadería mediterránea desde el neolítico, siendo el caso de las ovejas, cabras, cerdos y vacas. Por el otro, encontramos restos de fauna asociada a tareas ganaderas como los perros y otros identificados con bienes de prestigio como los caballos, estos últimos se han encontrado junto con materiales típicos de la Edad del Bronce.

Otra cosa que se observa son también las transformaciones en relación al tratamientos de los muertos, especialmente en cuevas sepulcrales donde el espacio disponible es escaso, y pueden existir diferentes modas de tradiciones funerarias por las poblaciones humanas del pasado (abandono subaéreo, en fosa, cremaciones, etc.).

Por todas estas cuestiones, el estudio del registro fósil de la boca C de la Cova dels Xaragalls es especialmente complicado. Este año han sido excavados estratos datados en el alta Edad Media y la Edad de Bronce final y se han inventariado más de 2.000 restos de forma sistemática para caracterizar los fósiles de estos estratos más recientes. Uno de los aspectos más críticos es separar los niveles superficiales (agujeros provocados por los espoliadores) de los materiales perturbados por las últimas actividades sepulcrales que acaban afectando la integridad del cuerpos humanos depositados previamente en la misma cámara.

En las próximas campañas el equipo espera recuperar restos en estratos más antiguos especialmente del Bronce medio. En los niveles del Neolítico antiguo han sido registradas restos humanos, pero a día de hoy no se puede asegurar si son intrusiones de los estratos más recientes del Bronce antiguo o medio. “Todas estas incertidumbres tienen que ser constreñidas en las próximas intervenciones arqueológicas programadas a través del Servicio de Arqueología de la Generalitat. Los indicios materiales disponibles en la actualidad señalan que durante todos estos periodos (neolítico y edad del bronce) hay ocupación de la cavidad. Habrá que resolver si es solo sepulcral o tenía otros usos por parte de las diferentes poblaciones que ocupaban este territorio”, observa Josep Vallverdú.

Restos humanos (fémur y tibia) registrados en la excavación del testimonio estratigráfico de la Boca C de la Cova dels Xaragalls. M. Á. Moreno/IPHES

En cuanto al nuevo acceso a la cavidad por la boca A para acceder en la Sala Grande, el objetivo es facilitar la extracción de los sedimentos producidos por los expolios y evitar entrar a la cavidad por la boca C, donde se encuentra el testigo estratigráfico con los estratos sepulcrales. “El acceso por la boca A permitirá que la próxima campaña empezar un sondeo en los sedimentos más viejos de 15.000 años de la Sala Grande”, puntualiza Josep Vallverdú. En este futuro sondeo esperamos poder documentar fósiles de los Pleistocenos Superior y Medio muy ricos en microvertebrados”, añade.

En la capa más vieja de esta sala también se han obtenido restos esqueléticos de cabra montés (Cabra pirenaica/ibex), carbones y huesos quemados más antiguos de 40.000 años. “Pueden ser una de las primeras evidencias de poblamiento mosteriano en cueva en las montañas de Prades, del mismo periodo deCova Foradada i l’Abric de la Griera, a Calafell, como yacimientos mosterianos más próximos junto al Abric Romaní de Capellades”, indica el mismo investigador.

La intervención arqueológica cuenta con la autorización del propietario (Finca Grands Muralles), y el permiso y la colaboración del Paratge Natural d’Interès Nacional de Poblet (PNIN). La intervención programada a la Cova dels Xaragalls forma parte del proyecto cuatrienal de investigación de la IPHES-CERCA “Evolución paleoambiental y poblamiento prehistórico a las cuencas de los ríos Francolí, Gaià, Siurana y rieras del Camp de Tarragona”, financiado por la Generalitat de Cataluña. También está incluido en el Grupo de Investigación, del mismo instituto, reconocido y financiado por la AGAUR (Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca) “Social, cultural and biological Evolution during the Pleistocene (StEP)” (2017SGR1040).

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