20/03/2018 Entrevista

Azael Fabregat Llangostera, director campus Terres de l'Ebre

«Tenemos condiciones desde el punto de vista económico y sociológico para evolucionar como región del conocimiento»

¿Cuáles son las fortalezas actuales del campus Terres de l’Ebre? 

Desde su fundación, el campus Terres de l’Ebre ha servido para fomentar la tercera misión de la Universitat Rovira i Virgili, que impulsa el desarrollo regional de las comarcas meridionales de la Cataluña Sur. Tanto es así que esta percepción ha sido fundamental para la consolidación del campus, pues su fortaleza más evidente reside en que atiende las demandas de la sociedad y les da la oportunidad de materializarse. Podemos hablar así de la Universidad como elemento aglutinador del territorio.

¿Cuáles son los retos de futuro más inmediatos que hay que afrontar dentro de este modelo económico y social? 

Principalmente, mantener la idea de la Universidad como una institución abierta, intuitiva e imaginativa que acompañe a las personas en su camino hacia el conocimiento. Además, en las Terres de l’Ebre celebramos el hecho de que cualquier actividad impulsada fruto de las demandas sociales ha sido ampliamente apoyada por el territorio. Ejemplos de este modelo los encontramos en la Universidad de Verano, el Foro de Empleo, los Jueves en el Campus, las jornadas y debates del Grup 2027.

¿Cómo se valora, desde la óptica de las Terres de l’Ebre o, en concreto, desde el punto de vista universitario, el proyecto de implantar una región del conocimiento en Cataluña Sur?

Muy positivamente. En la actualidad, tanto el Campus Terres de l’Ebre como la Universidad en general son instituciones dispuestas a afrontar los retos que se les plantean. En este sentido, el Campus Terres de l’Ebre se puede considerar una especie de “planta piloto”, es decir, un laboratorio que viene aplicando el concepto de región del conocimiento desde su fundación.

¿Cuáles son los beneficios para las Terres de l’Ebre de participar en una región del conocimiento?

La oportunidad de colaborar y de mezclar diferentes disciplinas e instituciones fomenta la interrelación y da pie a nuevas iniciativas. Un buen ejemplo es la emergencia de start ups del sector tecnológico que son el resultado del carácter aglutinador y diverso del propio campus.

¿Qué papel debería asumir Terres de l’Ebre en la región del conocimiento? 

Las transformaciones sociales del territorio nos obligan a hacer investigación científica, pero también sociológica y cultural, para encontrar herramientas que nos permitan avanzar hacia una identidad y realidad compartida. Este es y debe de ser el papel principal del campus y de la Universidad.

¿Qué impacto tendría para el campus Terres de l’Ebre formar parte activa de la región del conocimiento? 

Las ideas y el objetivo del Campus Terres de l’Ebre están alineados con las de la Cátedra Universidad y Región del Conocimiento.

Dentro del sistema de gobernanza regional que se tiene que diseñar, ¿qué papel debería de tener la Universidad? 

La Universidad debe ir por delante de la sociedad, para dar respuesta a necesidades que quizás no se han planteado de manera directa y con el objetivo de suplir carencias. En cualquier caso, lo más importante no es hablar de mecanismos o entes concretos, pues la mejor gobernanza es aquella que prácticamente no existe, aquella que es natural. Este es el éxito del Campus Terres de l’Ebre.

¿Qué propuestas colaborativas sugeriría para implicar a los diferentes agentes?

Las Terres de l’Ebre siempre han abierto canales de participación entre diferentes agentes (colaboraciones entre ayuntamientos y cámaras de comercio, implicación del Hospital Verge de la Cinta con el grado en Enfermería…) y con los territorios cercanos. Esta idea de colaboración y cooperación se viene aplicando de forma natural en Terres de l’Ebre. El Grup 2027 es el ejemplo más claro de coordinación para fomentar cambios. También el proyecto de Reserva de la Biosfera ha sido un éxito de cooperación entre agentes unidos por un objetivo común.

Desde una perspectiva económica, ¿qué sectores destacaría en las Terres de l’Ebre? ¿Cuáles cree que se podrían potenciar desde el punto de vista de la economía del conocimiento? 

Cada parte del territorio que configura el área geográfica de Cataluña Sur tiene unas características concretas que se deben desarrollar y potenciar, con el objetivo de complementar el conjunto y ser más competitivos. En concreto, las Terres de l’Ebre tienen un carácter marcadamente definido por el río. Por ejemplo, la agroindustria es un referente, entre otras razones porque el 80 % del aceite que se produce se elabora en el territorio. Además, disponemos de dos de las cámaras arroceras más importantes de Cataluña. Por tanto, es necesario reforzar y enfocar los recursos para potenciar las fortalezas que nos caracterizan. Asimismo, se han de tener presentes los sectores del mueble y la energía, de los que también hay una representación amplia.

¿Podemos hablar de una evolución de Cataluña Sur como región del conocimiento? 

Estoy plenamente convencido de ello. Tenemos condiciones desde el punto de vista económico y sociológico para evolucionar en este sentido. La Universidad se encuentra en un estadio inicial de desarrollo y se configura como una especie de laboratorio de ideas. Por ello debe ser la principal impulsora de un modelo que, como decía antes, dé respuesta a las necesidades que nos plantea la sociedad.

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