El 13% de la comunidad de estudiantes de la URV son internacionales. Algunos de ellos están haciendo una movilidad procedentes de otras universidades, una experiencia que viven intensamente

Kornelia Hanusiak y Louis Vincent son dos de los 462 estudiantes que este curso han llegado a la Universitat Rovira i Virgili a través de un programa de movilidad, para estudiar el grado en Inglés y el grado en Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Letras de la URV. Del abanico de universidades internacionales donde podían realizar sus estudios, escogieron la URV por la ubicación y la oferta formativa, pero la estancia les ha permitido desarrollarse en otros ámbitos.

“Llevo quince años estudiando el español -explica Kornelia-, me encanta este país, y vivir aquí como estudiante internacional es una gran experiencia”. Destaca las personas con las que se ha encontrado – «aquí todo el mundo sonríe mucho y te sientes acogida», explica-, y la tranquilidad de la ciudad y de la URV.

Louis también valora la tranquilidad y, a la vez, el abanico de actividades que pueden realizarse en Tarragona. Esto lo permiten, en gran medida, los horarios de la universidad: “Son flexibles y concentrados. A diferencia de mi universidad, aquí puedes ir a clase por la mañana y tener las tardes libres para hacer cualquier cosa”, explica.

Sobre la experiencia de realizar una estancia internacional, la estudiante polaca explica cómo ha aprendido que se puede conocer a mucha gente y, en este sentido, afirma que la beca Erasmus es una herramienta excepcional. Para ella es una experiencia «enriquecedora», que le ha permitido viajar por las ciudades del territorio y conocer la cultura local: «Lo recomendaría a todo el mundo», dice, por eso aconseja a los estudiantes recién llegados no tener miedo y disfrutar de la estancia . «Haces amigos enseguida y todo es muy fácil», concluye.

La multiculturalidad es un factor que destaca Louis: “En mi grupo de amigos hay mucha diversidad de nacionalidades, italianos, franceses, del resto de Europa, un mejicano, una japonesa… Esto es muy interesante porque podemos compartir las culturas y costumbres.”

Al mismo tiempo, a este estudiante francés el Erasmus le ha servido para vivir solo por primera vez, así como para ser autónomo en aspectos como realizar los trámites administrativos.

Más de 2.000 estudiantes internacionales

Como Kornelia Hanusiak y Louis Vincent, un total de 462 chicos y chicas estudian este curso en los centros de la URV procedentes de otras universidades. Algunos más, 496, han realizado el trayecto inverso, de forma que cursan una parte de los estudios en una de las universidades con las que la URV tiene convenio y pueden, por tanto, obtener el reconocimiento académico.

Sin embargo, los estudiantes de movilidad no son los únicos internacionales en los campus de la URV. En los estudios de grado existen un total de 914 estudiantes de fuera del Estado español (el 7,2% del total); los estudiantes internacionales son el 29,8% en los másteres (642 de 2.153 alumnos), y en el doctorado son prácticamente la mitad, el 44,5% de los 1.207 investigadores predoctorales que existen actualmente en la Escuela de Doctorado, aunque la matrícula es abierta todavía.

Los estudiantes internacionales son, pues, una comunidad de 2.093 personas este curso, el 13% del total de estudiantes de la URV. El 32% proceden de América; el 28% de la Unión Europea, el 16% de Asia; el 14% de África y el 10% del resto de Europa.

Acogida de los estudiantes internacionales

El Centro Internacional de la URV asesora a los estudiantes sobre el alojamiento, el sistema sanitario, la legalización de su estancia, les informa sobre las actividades lúdicas a su alcance y les ofrece también el programa Mentores URV, en el que estudiantes de la Universidad realizan un acompañamiento a los recién llegados en los primeros días de su llegada a Tarragona.

Kornelia Hanusiak corrobora que a pesar de la incertidumbre de llegar a un sitio nuevo, la implicación del personal y los estudiantes de la URV y las actividades organizadas, como los Welcome Days o las conferencias para los estudiantes de movilidad, le han permitido conocer a mucha gente. En este sentido, valora positivamente el apoyo del I-Center y de cualquier persona de la Universidad e incluso de la ciudad de acogida: “La gente te ayuda muchísimo. Si tienes alguna duda, pregunta a alguien y seguro que te ayudará”.

Asimismo, los estudiantes pueden acceder a los servicios de Deportes, el Servicio Lingüístico y el portal de empleo, tienen acceso también a la atención psicológica, el voluntariado y las aulas culturales.

Ante la perspectiva de cambios que ofrece una estancia internacional, Louis recomienda a los recién llegados “ser curiosos, probar cosas, cambiar las costumbres, porque éste es el momento y pasa rápido.” En este sentido, los estudiantes internacionales también deben hacer frente a algunos aspectos del choque cultural. Para el estudiante francés ha sido la adaptación a los horarios, que son distintos de su país de origen.

Esta semana, el Centro Internacional y el Servicio Lingüístico han dado la bienvenida a los estudiantes internacionales que se han incorporado este semestre a través de diferentes sesiones en las que han podido conocer no sólo los servicios que tienen a su alcance para desarrollarse en el día a día, sino también el contexto social y cultural de la universidad de acogida. Por eso a través de un taller se les facilita la información sociolingüística sobre la lengua catalana, que es la lengua propia y de uso normal en la Universidad. También se han reforzado la oferta de cursos iniciales de catalán y actividades culturales, como parte del Plan de acogida lingüística y cultural de la URV.