El estudio, realizado por la Unidad de Investigación en Pediatría, Nutrición y Desarrollo Humano de la URV, refuerza la idea de que el tipo de lactancia administrada durante el primer año de vida es determinante a la hora de prevenir problemas de obesidad en el futuro y un aumento de la función cardiaca de los niños. Los resultados avalan la leche materna y la leche adaptada con bajo contenido proteico como elementos protectores de estas complicaciones