Una investigación de la URV ha constatado que el 95,1 % de los usuarios de los bancos del tiempo se hacen miembros de ellos para tener unas relaciones sociales integradoras. El sentimiento de pertenencia o la responsabilidad social son algunas de las principales motivaciones por las cuales forman parte de estos mercados alternativos donde se ofrecen y se demandan todo tipo de servicios. Aun así, esta reciprocidad no siempre se da y genera desequilibrios, lo que supone uno de los retos más importantes para estas iniciativas