30/04/2025
Josep Roman-Juan recibe el premio Juan Antonio Micó a la mejor tesis doctoral sobre dolor en ciencias clínicas
El investigador de la Cátedra de Dolor Infantil de la URV también ha sido reconocido por su trabajo con la beca internacional John J. Bonita de la *IASP
El investigador de la Cátedra de Dolor Infantil de la URV también ha sido reconocido por su trabajo con la beca internacional John J. Bonita de la *IASP
Josep Roman-Juan, investigador colaborador de la Cátedra de Dolor Infantil y el grupo de investigación en dolor Algos de la Universitat Rovira i Virgili (URV), ha recibido diferentes reconocimientos con su tesis Chronic pain: an epidemiological analysis of the prevalence, impact and trends in children and adolescentes, defendida el pasado mas de julio en la URV.
El más reciente es el premio Juan Antonio Micó a la mejor tesis doctoral sobre dolor en ciencias clínicas, otorgado por la Sociedad Española del Dolor y la Fundación Grünenthal, que reconoce la mejor tesis doctoral defendida en el ámbito del dolor dentro de las ciencias clínicas. El galardón, que lleva el nombre del doctor Juan Antonio Micó, figura destacada en la investigación sobre dolor en el Estado español, pone en valor la contribución científica de la tesis doctoral de Roman-Juan, centrada en la epidemiología y la comprensión del dolor crónico en poblaciones pediátricas.
Además, su trayectoria investigadora ha sido reconocida a nivel internacional con la concesión de la beca John J. Bonita Trainee Fellowship por parte de la International Association for the Study of Pain (IASP). Esta beca, una de las más prestigiosas del mundo en el ámbito de la investigación sobre dolor, se concede anualmente a un único investigador a nivel mundial, y está dotada con 100.000 dólares para la formación postdoctoral. Roman-Juan es el segundo investigador del Estado español que recibe este honor desde la creación de la beca en 1998.
Para completar este reconocimiento, Josep Roman-Juan también ha sido distinguido con un Premio Extraordinario de Doctorado de la URV, el correspondiente al programa de Salud, Psicología y Psiquiatría del curso 2023/24. Según el director de la Cátedra de Dolor Infantil, Jordi Miró, estos galardones no solo ponen de manifiesto la excelencia individual de Roman-Juan, sino también la calidad de la investigación que impulsa todo el grupo.
Un perfil investigador de alto nivel internacional
Josep Roman-Juan completó el Grado en Psicología en la Universitat de les Illes Balears el 2017. Su interés para comprender los determinantes sociales y estructurales del dolor crónico lo llevó a realizar una tesis doctoral pionera en la URV, dirigida por Jordi Miró, con el apoyo de la Cátedra de Dolor Infantil.
Su investigación doctoral representa un análisis epidemiológico exhaustivo de la prevalencia, el impacto y las tendencias del dolor crónico en niños y adolescentes a nivel internacional. Basada en nueve artículos científicos publicados, su tesis revela que el dolor crónico en jóvenes no solo es altamente prevalente, sino que se encuentra fuertemente relacionado con factores como el sedentarismo, el exceso de uso de pantallas, la obesidad, las alteraciones del sueño, la angustia emocional y la fatiga. También ha aportado evidencia sobre la relación entre los pensamientos catastróficos y un mayor consumo de medicación, y ha validado instrumentos de medida como la versión pediátrica de la escala gradual de dolor.
Más allá del estudio de factores individuales, Roman-Juan ha centrado parte de su trabajo en como las desigualdades sociales, la pobreza, la migración forzada, el trauma y el acceso desigual a los servicios de salud, configuran el desarrollo del dolor crónico en etapas críticas del desarrollo. Actualmente, como investigador postdoctoral en la Universidad de Calgary bajo la supervisión de la reconocida investigadora Melanie Noel, continúa desarrollando proyectos innovadores que exploran las intersecciones entre dolor, adversidad social y trayectorias de salud mental.
La investigación de Roman-Juan contribuye a transformar la manera como se entiende el dolor crónico pediátrico, poniendo en el centro la necesidad de un enfoque interdisciplinario, antidiscriminatorio y sensible a las desigualdades sociales para mejorar la prevención y el tratamiento en las generaciones más jóvenes.
