05/10/2020
Las últimas excavaciones en Cova Eirós permiten profundizar en los modos de vida de los neandertales en las sierras orientales de Galicia
Se han realizado estudios que van a permitir buscar restos de ADN antiguo para la identificación de mamíferos y, si fuese posible, material genético humano
Se han realizado estudios que van a permitir buscar restos de ADN antiguo para la identificación de mamíferos y, si fuese posible, material genético humano
Las últimas excavaciones en Cova de Eirós, en Triascastela (Galicia), realizadas este verano con el apoyo de la Xunta de Galicia y desarrolladas por miembros del Grupo de Estudos para a Prehistoria do Noroeste, Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio da Universidade de Santiago (USC) y el Institut Català de Paleocologia Humana i Evolució Social (IPHES) permiten profundizar aún más en el conocimiento de las formas de vida de los neandertales de las sierras orientales de Galicia y constatar las hipótesis realizadas en años anteriores que demostraban su utilización como campamento en el cual desarrollaban diferentes actividades como la caza o la elaboración de utensilios. En la codirección por parte del IPHES hallamos alinvestigador Xosé-Pedro Rodríguez, profesor de la URV.
Como se puede ver con los primeros resultados, la alta densidad de materiales líticos y óseos encontrados muestra que Cova Eirós fue utilizada por un grupo de neandertales durante un período prolongado de tiempo. Los hallazgos evidencian que durante su estancia no solo procesaban los animales que cazaban, principalmente ciervos, sino que también realizaban otras actividades como tallar herramientas líticas en cuarzo y cuarcita.
Además, y como se sabe por sus marcas de uso, trabajaban pieles de animales para la confección de ropa. Los hogares también demuestran el control del fuego por parte de estos grupos, lo cual no solo les permitió calentar o cocinar alimentos, sino también trabajar otros materiales como la madera para obtener utensilios o lanzas.
Período poco documentado
Las excavaciones están profundizando en un período poco documentado en Galicia, el Paleolítico Medio. En este caso, se actuó en el nivel 4. El diferente tipo de ocupación respecto a las registradas en otros niveles de Cova Eirós, o yacimientos al aire libre (como los ubicados en Monforte de Lemos), permite conocer las diversas estrategias de movilidad y subsistencia, así como la capacidad de adaptación de las comunidades neandertales a los condicionantes ambientales, entre otros aspectos.
Por otra parte, la colaboración con investigadores del Instituto Max Planck de Alemania permite buscar rastros de ADN antiguo en la secuencia de Cova Eirós para la identificación de mamíferos e incluso, si las condiciones son óptimas, material genético humano.
Trabajar con medidas sanitarias
Las excavaciones de este verano dan continuidad al trabajo realizado en los últimos años. En este caso, la campaña ha estado marcada por la situación sanitaria, por lo que se ha realizado con las medidas de prevención estipuladas. Dada la pequeña área de excavación, de unos 21 m2, solo pudieron participar seis personas para garantizar así el distanciamiento social, algo que condicionó el ritmo de trabajo.
La intervención se enmarca en la colaboración que la Consejería de Cultura, Educación y Universidad del gobierno gallego mantiene con la Universidade de Santiago desde 2015. Desde entonces, la Xunta de Galicia ha invertido unos 200.000 euros para la excavación, investigación, documentación arqueológica y difusión de este yacimiento. Además, gracias al impulso de la Xunta de Galicia, Cova Eirós es Bien de Interés Cultural (BIC) desde hace poco más de un año.
Prehistoria gallega
Las actuaciones que se han llevado a cabo desde 2008, tanto en la entrada de la cueva donde se han encontrado restos de ocupaciones que van desde el Paleolítico medio hasta el final del superior, como en las paredes de su interior, donde se encuentran evidencias de arte del Paleolítico superior, han permitido descubrir pinturas y grabados de un valor único y excepcional en Galicia.
Los trabajos desarrollados durante los últimos años, no solo han conseguido perfilar mejor la secuencia de ocupación de Cova Eirós, sino también profundizar en los estudios sobre el yacimiento y la Prehistoria gallega. Una labor continua cuyos resultados se están dando a conocer y publicando en congresos y revistas científicas de gran prestigio, tanto nacionales como internacionales.