04/12/2024

Sólo un 20% de las personas con migraña que acceden a un programa de terapia cognitivo-conductual en línea lo finaliza

Son resultados de un estudio de la URV que también comprueba cómo aquellas personas que sí completan el tratamiento notan mejoras significativas en esta enfermedad

Foto: StockSnap from Pixabay

Los tratamientos cognitivo-conductuales autoguiados por Internet pueden ser una herramienta muy útil para personas con migraña. A falta de datos empíricos que lo demuestren, la investigadora del Departamento de Psicología de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Anna Huguet, junto con un equipo investigador de Canadá, ha analizado la eficacia de este tipo de terapias en línea pacientes con migraña. El problema que se han encontrado en esta investigación, sin embargo, es que sólo una minoría de los participantes ha seguido este tipo de terapia hasta el final. El estudio, publicado en Canadian Journal of Neurological Sciences, ha demostrado que aunque este tipo de tratamientos son una opción cada vez más popular en el ámbito de la salud mental, la falta de adherencia puede ser un motivo para que estos tratamientos no sean suficientemente efectivos cuando son implementados.

La terapia cognitivoconductual es un enfoque terapéutico basado en evidencias que combina técnicas para identificar y modificar patrones de pensamiento negativos o disfuncionales con estrategias para cambiar comportamientos asociados.

En el estudio participaron 428 personas con migraña de diferentes países del mundo. Se dividieron aleatoriamente los participantes en tres grupos: a dos de éstos se seguía un programa de intervención cognitivo-conductual en línea para migraña creado específicamente por el equipo investigador y el tercero era un grupo control, que estaba en una lista de espera para poder seguir uno de los dos programas.

El objetivo principal del estudio era identificar si los programas de intervención cognitivo-conductual en línea eran más efectivos para tratar la migraña que el grupo control. Sólo 221 de los 428 finalizaron el estudio. Teniendo en cuenta únicamente aquéllos que llegaron hasta el final, los investigadores sí que notaron una reducción clínicamente significativa en el número de días de migraña al mes. Las personas que siguieron un tratamiento informaban con mayor probabilidad de dicha reducción que los que fueron asignados al grupo control. Sin embargo, no se encontraron diferencias cuando se analizaron los datos de todo el conjunto de participantes. Además, se observó que independientemente de que finalizaran o no el estudio, sólo una minoría (como máximo un 20%) de los que habían sido asignados a un programa de intervención en línea y habían accedido a él, lo finalizaban.

Efectividad pero poco seguimiento

“Esto nos lleva a concluir que, aunque estas terapias en línea pueden ser muy efectivas si se adhieren a los protocolos, deben abordarse las causas del abandono y trabajarlas para mejorar la adherencia a los protocolos de estudio y a los tratamientos”, comenta la investigadora Anna Huguet.

Uno de los programas que se evaluó consistía en módulos estructurados que proporcionaban información educativa sobre la migraña, técnicas de relajación, estrategias para la gestión del estrés y pautas para modificar patrones de pensamiento y comportamiento relacionados con el dolor. El otro programa consistía en ayudar al individuo a identificar posibles desencadenantes de sus episodios de migraña a partir del uso de un diario electrónico, y enseñarles técnicas de carácter cognitivo-conductual para manejar mejor a los desencadenantes identificados. No se encontraron apenas diferencias entre los dos programas evaluados.

«Este tipo de tratamientos están diseñados para que los usuarios avancen a su ritmo, implementando las estrategias en su día a día con el objetivo principal de reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas, así como mejorar su calidad de vida”, comenta la investigadora, que insiste en la importancia de seguir el tratamiento de forma continuada para observar mejoras.

Los resultados ponen en evidencia “una necesidad a abordar”, afirma Huguet, que insiste en que las terapias cognitivo-conductuales autoadministradas vía Internet podrían convertirse en una opción cada vez más popular y accesible y potencialmente efectiva para las personas con migraña pero conviene trabajar para mejorar la calidad de la evidencia científica de estos programas”. Para ello, es necesario trabajar para buscar formas para aumentar el nivel de compromiso de los usuarios con los programas, ya que son muchas las personas que les atrae acceder a estos programas, pero pocas las que llegan hasta el final.

Referencia bibliográfica: Huguet A, Rozario S, Chaplin W, et al. Randomized Trial of Self-Guided, Internet-Based, Cognitive Behavior Therapies for Migraine. Canadian Journal of Neurological Sciences / Journal Canadien des Sciences Neurologiques. Published online 2024:1-12. doi:10.1017/cjn.2024.287

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