En el Camp de Tarragona, y en general en toda España, el consumo de estos fármacos, las benzodiacepinas, triplican las últimas recomendaciones que hacen los expertos, según se puso de manifiesto en una jornada en Reus

La Unidad de Formación e Investigación de la Atención Primaria del ICS en el Camp de Tarragona, que coordina Josep Basora -que también es profesor asociado del departamento de Medicina y Cirugía de la URV-, ha presentado los resultados de un proyecto de investigación que evalúa la efectividad de dos intervenciones que puede hacer el médico de familia sobre su paciente para retirar las benzodiacepinas, uno de los grupos de fármacos de mayor consumo, en personas que las toman crónicamente.

El estudio incluyó 532 pacientes de 75 médicos provenientes de 21 equipos de atención primaria de tres comunidades autónomas: Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana. Los pacientes tenían una media de edad de 64 años, el 72% eran mujeres, y se les había indicado la benzodiazepina principalmente por insomnio (68%) y ansiedad (65%), con una duración media del tratamiento de 60 meses.

El estudio estableció tres grupos o ramas, formados cada uno de ellos por los pacientes y sus médicos: dos grupos de intervención, uno hacía visitas de seguimiento y el otro sólo daba instrucciones escritas, y un tercero de control en el que el médico procedía de la forma habitual en la consulta. A los 12 meses del estudio, el 45% de los pacientes de ambos grupos de intervención había cesado el consumo de benzodiazepinas en comparación con tan sólo el 15% del grupo de control. Los síntomas de retirada fueron poco frecuentes, y entre ellos el insomnio, la ansiedad y la irritabilidad fueron los más referidos por los pacientes en las dos ramas de intervención a los 6 meses, pero a los 12 meses ya no se observaron diferencias significativas entre los pacientes de las tres ramas.

Origen en Reus

El Dr. Josep Basora explicó el nacimiento de este estudio, cuando tres residentes de medicina de familia de una Área Básica de Salud de Reus se preguntaron si sus pacientes tomaban demasiado benzodiazepinas. El Dr. Fernando Bejarano aportó datos sobre este consumo de benzodiacepinas, explicando que en España existe en los últimos años (desde 2000 hasta 2012) un incremento del consumo de ansiolíticos por encima de la media europea. Sobre el incremento de hipnóticos (para el sueño), España está por debajo de la media europea, pero los datos siguen al alza.

El Dr. Bejarano apunta a una situación preocupante teniendo en cuenta las recomendaciones de las guías y de los últimos estudios que defienden limitar la prescripción de estos fármacos. Además, el consumo de benzodiacepinas es muy elevado en gente con edad avanzada, mayores de 65 años, y el doble en mujeres que en hombres. También preocupa esta realidad porque no está evaluada la eficacia de estos fármacos para su uso de manera crónica.

En el Camp de Tarragona, el consumo de benzodiacepinas no crece en los últimos años, pero se mantiene en unos datos muy altas, tres veces por encima de lo recomendado. Igualmente se da en personas en edad avanzada y especialmente en mujeres. Además, la población de las zonas urbanas está más expuesta que la de las zonas rurales.

Los resultados de este estudio se presentaron en una jornada dirigida a los profesionales. El trabajo que se ha hecho con el apoyo del IDIAP Jordi Gol, aporta una herramienta para gestionar la retirada progresiva de benzodiazepinas en pacientes con consumo crónico y describir diferentes situaciones clínicas y su abordaje a partir de la exposición de casos prácticos reales.

Durante la jornada celebrada en el Centro de Formación Permanente Mas Miarnau de Reus, el Dr. Enric Aragonés habló de la utilidad clínica de las benzodiacepinas, el Dr. José Luis Pinyol explicó la metodología del estudio Benzored y las doctoras Silvia Folch y Marta Mengual expusieron casos prácticos de seguimiento en sus consultas.