Esta iniciativa recibe el apoyo de la red europea EIT Health para llevar el producto de diagnóstico renal al mercado y ser comercializado por la empresa derivada CreatSens Health, surgida de la Universitat Rovira i Virgili. El proyecto está impulsado por un consorcio coordinado por el Hospital Clínic de Barcelona

El Instituto Europeo de Innovación y Tecnología en Salud (EIT Health), una xarxa de la Unió Europea creada per enfortir la capacitat d’innovació dels països de la UE, acaba de donar llum verda al projecte CKDSens, una nueva plataforma para la gestión de las dolencias renales. El proyecto, coordinado por el Dr. Josep M. Campistol, director general y nefrólogo del Hospital Clínic de Barcelona y catedrático de la UB, ha recibido una de las ayudas concedidas en la categoría de proyectos de innovación dirigidos a proponer soluciones que mejoren la salud.

El consorcio que impulsa el proyecto lo forman el Hospital Clínic de Barcelona, la Universitat de Barcelona, el centro tecnológico de Cataluña Eurecat, la consultora Genesis Biomed, la Universidad Politécnica de Madrid, el centro francés Madopa y la empresa spin off CreatSens Health. Han recibido el apoyo de la red europea EIT Health – que incluye una ayuda de 750.000 euros-, con el fin de llevar un producto de diagnóstico renal al mercado y ser comercializado por esta empresa derivada, CreatSens Health, surgida de la Universitat Rovira i Virgili.

Más de 90 millones de personas de la Unión Europea y más de 37 millones de los Estados Unidos padecen enfermedad  renal crónica, una dolencia con una incidencia muy alta en la población que altera la función de los riñones y que puede tener implicaciones muy serias para la salud. La detección y control preventivo de esta dolencia silenciosa es crucial, puesto que cada año millones de los afectados mueren de forma prematura.

Este proyecto –que se encuentra ahora en fase de industrialización- comercializará una plataforma de asistencia para mejorar el bienestar del paciente renal mediante el seguimiento de parámetros bioquímicos relevantes en una sola gota de sangre.

Este dispositivo puede mesurar niveles de creatinina y potasio, dos biomarcadores clave en el desarrollo de esta dolencia. Los pacientes renales no son conscientes de la gravedad hasta que se encuentran en una fase tardía y necesitan o bien iniciar la diálisis o bien requieren un trasplante. Un seguimiento adecuado permitiría retrasar la progresión de la dolencia y el tratamiento farmacológico podría aplazar su desarrollo.

El consorcio pretende resolver este problema buscando la tecnología adecuada. Los principales retos son retrasar el desarrollo de la dolencia renal crónica; reducir el tiempo de espera a los hospitales; proporcionar un sistema de monitorización en menos de cinco minutos; mejorar la calidad de la monitorización; aumentar la calidad de vida de los pacientes y la reducción de los costes directos de la atención sanitaria.

“El proyecto CKDSens facilitará la detección y el seguimiento de la dolencia renal crónica y ayudará a mejorar la asistencia y el tratamiento de los pacientes. Por otro lado, el hecho que el dispositivo sea fácil de emplear permitirá que el propio paciente lo pueda usar desde casa para hacer el seguimiento de su dolencia y evitar la progresión”, señala el Dr. Josep M. Campistol.

Sobre EIT y EIT Health

El Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) es un organismo de la UE creado en 2008 que tiene el objetivo de fortalecer la capacidad de innovación de los países de la Unión Europea. El Instituto está integrado en el programa Horizon 2020, el Programa Marco de Investigación e Innovación de la UE. Dentro de este Instituto se encuentra EIT Health, un consorcio europeo que promueve la innovación y el emprendimiento para una vida saludable y un envejecimiento activo.

Sobre Creatsens Health

Creatsens Health es una empresa derivada de la URV que nació con el objetivo de mejorar el bienestar de las personas mediante el control de los parámetros bioquímicos de la sangre (como la creatinina y el potasio) de manera descentralizada, es decir a través de dispositivos que eviten la necesidad de hacer llegar muestras de sangre de los pacientes al laboratorio. En este proyecto la empresa será la encargada de desarrollar la tecnología de sensores requerida por la creación del nuevo producto y su posterior comercialización.