29/04/2025

El gran apagón: respuestas expertas a un fenómeno sin precedentes

La comunidad investigadora de la URV responde algunas preguntas clave sobre el apagón inédito que ha afectado a Cataluña y a la península Ibérica

Francisco González Molina, coordinador del grado de Ingeniería Eléctrica

¿Cómo se estructura y cómo se nutre la red eléctrica a la península ibérica?

La red eléctrica consta de puntos de generación, una red de transporte muy mallada y un consumidor final. Los puntos de generación dependen de una serie de centrales, que son las que proporcionan energía en la red. Ésta transporta la energía hacia los puntos de consumo finales. Las grandes centrales se encuentran normalmente muy alejadas de los grandes puntos de consumo y éste puede ser consumidor doméstico, industrial o grandes empresas.

¿Cómo ha evolucionado el sistema de generación de energía en los últimos años?

Hace 30 años la generación estaba compuesta básicamente de tres tipos de centrales en función del combustible que se utilizaba: centrales nucleares, centrales térmicas, de gas y carbón y centrales hidroeléctricas. Estas centrales se conocen como convencionales. Este tipo de generación es la que proporciona energía estable en la red.

¿Qué entendemos por energía estable?

Es aquella que se mantiene constante, que no fluctúa. A diferencia de las fuentes de generación convencionales, las energías renovables cambian a lo largo del día, puesto que en el caso de las eólicas no siempre hace el mismo viento, o cuando hablamos de la fotovoltaica hay unas horas determinadas de sol en el día y hay días en que no hace sol. Y esta fluctuación las hace inestables.

¿Qué ha pasado y que quiere decir que “han desaparecido 15 gigavatios” durante cinco segundos?

La red eléctrica ha dejado de generar, por motivos que todavía se desconocen, un 60% de la energía que se consumía en aquel momento. Cuando el resto de generadores disponibles han intentado generar esta parte tan grande de energía que se ha perdido, los equipos no lo han soportado, han empezado a fallar y la red ha colapsado. En aquel momento, la demanda de potencia a nivel estatal no había disminuido, era la misma. Por lo tanto, la red ha intentado asumir toda esta demanda con muchos menos generadores disponibles. No ha podido.

¿Por qué cuando se produjo el apagón se vieron llamas y humo en la industria química?

Las empresas del polígono petroquímico no pueden parar su actividad de forma drástica porque supondría un grave problema para la población. Las llamas y el humo correspondian a un protocolo de seguridad controlado para pararse de forma correcta y lo más rápido posible. Algunas empresas petroquímicas han utilizado sus cogeneraciones de energía para este proceso. Los productos que quemaban evitaban que se tiraran a la atmósfera otros productos que sí que podrían haber sido perjudiciales.

¿Qué papel tiene una gran industria como el polígono petroquímico de Tarragona en este contexto?

El polígono es un complejo muy grande y esto quiere decir que tiene un consumo muy elevado de electricidad. Para hacernos la idea, si a nivel doméstico a un hogar se utilizan 220 voltios, por ejemplo, en el polígono petroquímico pueden estar utilizando 25.000. Esta energía la necesitan de forma estable, les hace falta esta potencia para trabajar cada día y esto, de momento, solo lo pueden obtener de centrales de tipo convencional.

¿No hay cortafuegos para evitar reacciones en cadena?

Sí que existen. El sistema está programado y controlado informáticamente, y está diseñado para que cuando haya una falta de energía se mitigue y no vaya además. Pero la generación perdida fue tan grande que el sistema no la pudo asumir. Este escenario no se había probado nunca y ahora se ha tenido que hacer en una situación real. Ahora habrá que aprender de la situación vivida.

¿Se podría evitar que vuelva a pasar?

Primero hay que saber qué ha pasado, elaborar un informe detallado para evitar que se repita y crear nuevos protocolos a partir de la experiencia. El futuro va encaminado hacia redes inteligentes para evitar que afecte el mínimo posible en la población: será la red quien gestione los consumos, abastecienco solo las infraestructuras imprescindibles hasta que se resuelva el problema.

¿Qué cambios ha impulsado la transición hacia las energías renovables?

Centrales térmicas que utilizan carbón o gas natural, son más contaminantes y por cuidado hacia el medio ambiente se ha ido transitando hacia las energías renovables, que son más limpias. Esto está muy bien, pero hay que dejar claro que todavía estamos en el proceso tecnológico de continuar avanzando para producir mucha electricidad y poderla comparar a la que se produce en una central nuclear. Y como que en las centrales convencionales la producción no cambia, es muy estable, no es fácil pararlas o conectarlas en la red, porque necesitan un proceso y no pueden desaparecer de golpe.


Javier Reales, profesor del grado en Ingeniería Eléctrica

¿Cómo es que la parada afectó a diferentes países?

La red eléctrica está interconectada. Cuando se deja de generar energía en un punto el resto de red intentará asumir esta carga. Pero el volumen era tan grande que no había bastante capacidad y la red empezó a fallar en un punto detrás del otro provocando una reacción en cadena. 

¿Todavía tenemos demasiada dependencia de las nucleares?

Sí, y aunque en España se esté planificado su cierre, cuando se produzca tendremos que comprar energía nuclear en otros países como Francia o apostar mucho más por las energías renovables. 


Josep Maria Arauzo, investigador del Departamento de Economía de la URV

¿Qué pérdidas económicas habrá por el apagón?

Serían de un máximo de 1.100 millones de euros en Cataluña en el peor de los casos. El cálculo corresponde al PIB catalán en un día laborable. Es una cifra máxima con matices: el apagón no afectó toda la jornada, fue desigual (hay establecimientos que funcionaron con grupos electrógenos) y en algunos casos la demanda literalmente desapareció y en otros se aplazó al día siguiente. 

¿Cuáles han sido los sectores más afectados?

Aquellos que tuvieron que parar completamente la actividad: restauración, el transporte, los servicios financieros o de asesoría empresarial y, sobre todo, la industria, puesto que, además de no producir, tienen que sumar el coste económico que supone parar y volver a poner en marcha la producción. 


Teresa Franquet, investigadora del Departamento de Derecho Privado, Procesal y Financiero

¿Quién se responsabiliza de los daños y las pérdidas del apagón?

El Consorcio de Compensación de Seguros protege ante riesgos extraordinarios siempre y cuando ya tengamos un seguro, de la que se tendrán que revisar las cláusulas. Nuestra cobertura tiene que incluir “daños eléctricos”, alimentos echados a perder o daños indirectos (aquello que se ha dejado de ganar porque se ha tenido que cerrar el negocio). En cualquier caso, la actividad aseguradora es compleja y es conveniente acudir al asesoramiento de un experto, como el mediador.

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