Antoni Canals, investigador de la URV asociado al IPHES ha liderado el proyecto, en colaboración con la empresa al-TOP Topografía SA.

La arqueología recibe un nuevo impulso en eficiencia en el IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social) con la producción del sistema ARCH-e System 3.0, un software innovador para informatizar, mecanizar y sistematizar el registro de datos que este centro de investigación obtiene con el trabajo de campo que lleva a cabo en excavaciones arqueológicas de proyección internacional. Las primeras pruebas se realizarán este verano con el inicio de la campaña de excavaciones en Atapuerca (Burgos) del 1 al 25 de julio, que son un referente mundial. Antoni Canals, profesor de la Universidad Rovira i Virgili (URV) asociado al IPHES, que ha liderado el proyecto, en colaboración con la empresa al-TOP Topografía SA.

El IPHES fue pionero en los años noventa del siglo pasado en la creación de este sistema que llevaba la informática al trabajo de campo para ganar calidad y precisión en la recogida de datos y su procesamiento. Pero el desarrollo de este software nunca se ha detenido, sino que se ha ido actualizando e implementando a medida que la informática se ha impuesto a las excavaciones, la tecnología ha evolucionado e Internet se ha implantado en nuestras vidas. La nueva actualización de ARCH-e permite, por ejemplo, trabajar en diferentes sistemas operativos y ha reducido el número de aplicaciones necesarias para su uso.

Hasta ahora el sistema funcionaba a base de unas PDAs que se utilizaban en los yacimientos para introducir los datos de los registros fósiles que se encontraban en ellos, incluyendo la información necesaria que se exige siempre como son las coordenadas donde aparecen, su tamaño, la localización en el yacimiento, dibujo o fotografía y todas las observaciones que se consideren pertinentes. Con ARCH-e System 3.0 las PDAs se han sustituido por los dispositivos móviles como el teléfono, las tabletas o los ordenadores portátiles, que tengan un navegador de Internet. Los datos que se recogen con estos aparatos van a una terminal que se encuentra en el mismo lugar de la excavación, con lo que se gana en rapidez y es más eficiente porque se producen menos errores en la recogida de información.

Con el ARCH-e System 3.0 se mejoran funciones como las relacionadas con la localización topográfica de los objetos, también se ha avanzado en la integración de elementos como las impresoras, la estación total robótica, la fotografía o los vídeos, que queda todo ello incorporado de manera más eficiente. Entre otras cosas, todo ello permitirá agilizar la toma de decisiones estratégicas durante la misma excavación.

«El ARCH-e System 3.0, por tanto, lleva un incremento sustancial de la mecanización e informatización del proceso de registro de datos de campo, que se convierte en mucho más práctico, fiable e integrado, garantizando una disponibilidad inmediata de la información», ha asegurado el investigador Antoni Canals.

El desarrollo de esta innovación ha sido posible gracias a una subvención de la Diputación de Tarragona, concedida para potenciar la internacionalización del IPHES. Además, esta subvención ha permitido al IPHES financiar la preparación de proyectos para las convocatorias del European Research Council, del programa Horizon 2020 de la Unión Europea; asesoramiento por parte de un equipo de expertos internacionales, conformado por David Lordkipanidze (director del Georgian National Museum), Erella Hover (The Hebrew University of Jerusalem), Anne M. Delagnes (Directora del PACEA, Université de Bordeaux), Leonor Peña (Departamento de Arqueología y Procesos Sociales, CSIC) y Antonio Rosas (Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC), para mejorar la internacionalización, visibilidad y conexión con la sociedad; y finalmente la reconceptualización de la web evoluciona.org, nueva herramienta de apoyo al desarrollo del programa «IPHES en las escuelas», que acerca el conocimiento científico sobre evolución humana al público escolar de la demarcación de Tarragona, incidiendo especialmente en los centros con alumnado con riesgo de exclusión social