05/09/2018

El proceso catalán convierte en influencers a perfiles anónimos y personas de fuera de la esfera pública

Una investigación de la URV ayuda a comprender cómo se estructuran y forman las redes en Twitter para determinar la influencia y la capacidad de construir opinión

Josep Maria Grau es el autor de la tesis doctoral que ha dirigido la investigadora del Departamento de Estudios de Comunicación Arantxa Capdevila.

Nueve sucesos enmarcados en el proceso catalán y cerca de once millones de tuits. Esta es la base de la investigación que ha llevado a Josep Maria Grau a combinar sus conocimientos en ingeniería electrónica y en comunicación para hacer su tesis doctoral. La ha realizado en el Departamento de Estudios de Comunicación de la URV y trata de las redes de influencia y de construcción de opinión pública en Twitter, utilizando como base de su investigación el caso del proceso de independencia de Cataluña: desde el anuncio de la Ley del Referéndum hasta los hechos de octubre.

Ha definido redes como aquellas interacciones que en Twitter se suceden mediante el retuit y la mención y ha analizado los retuits y menciones de nueve acontecimientos: desde el anuncio de la ley del referéndum al fin de semana posterior de la declaración de independencia no efectiva.

En su investigación va definido perfiles: influencers (quienes reciben más retuits y los que reciben más menciones); constructores (quienes generan más) y puentes (los que generan y reciben la máxima cantidad de retuits y los que generan y reciben la mayor cantidad de menciones). De su trabajo extrae que se ha generado una reformulación de la articulación de la influencia: el mundo digital cambia la influencia clásica de los medios de comunicación y de los poderes fácticos y convierte en influencers a personas que están fuera de la esfera pública convencional, como por ejemplo ciudadanos activistas. Ha podido ver la polarización clara entre las comunidades del sí a la independencia y del no y de cada comunidad ha identificado los líderes: “Twitter es un reflejo de lo que se cuece, amplificando un poco el ruido: si hay polarización es porque ya viene de fuera. Y es un entorno que, como tal, permite dar voz propia a personas que sería muy complicado que la tuvieran en la era preinternet” explica Grau.

De los nueve procesos analizados la muestra en bruto de tuits y retuits ha sido de 10 millones 800 mil, en total. A partir de aquí ha diseñado un software que filtra los diferentes vaciados para cada suceso estudiado, y extrae los perfiles que han generado los retuits y las menciones y aquellos que han sido retuiteados y mencionados. Ha diseñado códigos para extraer los tuits a partir de palabras clave y etiquetas. A partir de aquí, se elaboran las redes y se determinan e identifican las comunidades virtuales claramente de perfil independentista y las que claramente son de perfil unionista. En el caso de las menciones, las redes globales no han podido ser analizadas, puesto que a diferencia del retuit, el cual mayoritariamente es un acto de apoyo, la mención puede ser empleada para diferentes finalidades: cita, elogio, crítica, respuesta, etc., “y por lo tanto el estudio de las redes de manera cuantitativa, sin hacer un análisis de contenido, quedaba muy desdibujado”, apunta.

Muchos retuits en muy pocos perfiles

El 50% de los retuits recibidos se concentran en muy pocos perfiles, concretamente entre un 0,02% y un 0,163% del total de los perfiles que conforman los nueve acontecimientos estudiados. Además, la otra mitad se concentra en menos del 15% de perfiles, que indica que hay más de un 85% de los perfiles que conforman las redes que no reciben ningún retuit: “Se configura una élite 2.0 –cambiante según el acontecimiento analizado- , el grueso restante que concentra la otra mitad de los retuits y una gran cantidad de perfiles que comunicativamente no tienen ninguna influencia” apunta el investigador. De los influencers de retuits, entre el 39% y el 61% según el caso, son perfiles que pertenecen a las esferas públicas periféricas como por ejemplo ciudadanos activistas, los cuales conviven con políticos, periodistas o cabeceras de diario rompiendo con el esquema típico: Twitter muestra que no hay que ser de la esfera pública central para tener influencia en esta red.

Los influencers acostumbran a ser perfiles reales a pesar de que hay algunos de anónimos. En caso de los de perfil independentista destacan @gabrielrufian @AquestFrederic, @HiginiaRoig, @emparmoliner, @Well086, @Candeliano, @cupnacional, @jordiborras. Y en según qué caso, “nos podemos encontrar por ejemplo que el perfil del presidente Carles Puigdemont tenga menos retuits que algún perfil anónimo”, que demuestra que la influencia en la construcción de opinión pública puede venir de personas que no se encuentran a la esfera pública convencional, apunta Grado.

En lo que se refiere a los perfiles unionistas, los influencers que destacan son @AntonioMaestre, @Albert_Rivera, @elmundoes, @CiudadanosCs, @marianorajoy, @interiorgob. Y otros de perfil que clasifica como perfiles indeterminados entre los que destaca @JuliaAssange, @Xuxipc o @patricialopezl.

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