La marca deportiva de pádel Drop Shot ha sido la primera en comercializar raquetas sin agujeros, basándose en las conclusiones de un estudio del investigador de la URV Francisco Huera-Huarte. El trabajo descubrió que los agujeros de la raqueta de pádel no afectan a su aerodinámica. Los que la prueban afirman que la pala sin agujeros es más fácil de jugar y más resistente