A partir de un estudio en el que han tomado parte siete hospitales del estado y una muestra de 1.626 mujeres, se han combinado por primera vez varios factores como el estrés, el apoyo social, los factores adaptativos de la madre, y su personalidad. Se calcula que entre un 20-25% de las mujeres que tienen un hijo sufren sintomatología depresiva posparto

Los investigadores del HU Institut Pere Mata Alfonso Gutiérrez-Zotes, Javier Labad y Elisabet Vilella, han establecido por primera vez un modelo que estudia diversos factores que, relacionados entre sí, determinan síntomas depresivos postparto en mujeres que han tenido un niño. A raíz del estudio los autores recomiendan que durante el embarazo se puedan estudiar estos factores y aplicar acciones preventivas de apoyo y psicoeducativas en aquellas mujeres embarazadas que se detecte que presentan un riesgo potencial de padecer síntomas depresivos postparto. De esta manera «se podría prevenir esta sintomatología y mejorar el cuidado de la madre y, por tanto, de los bebés», según explicó el investigador principal del trabajo, Alfonso Gutiérrez-Zotes.

El estudio «Coping strategies and postpartum Depressive symptoms: A structural equation modelling approach» se ha publicado en la revista especializada European Psychiatry. En el trabajo han participado 7 hospitales de España, donde se ha entrevistado una muestra excepcionalmente grande de 1.626 mujeres en tres momentos: horas después del parto, a las 8 ya las 32 semanas.

El resultado determina que existe una asociación entre el impacto de los acontecimientos vitales estresantes, los recursos personales de afrontamiento (que son de tipo pasivo), el apoyo social percibido (de familiares o amigos) y la sintomatología depresiva posparto, influenciados por el El efecto que tiene en la vida cotidiana del cuidado del bebé la disposición al neuroticismo de la madre. Se considera que entre un 20 y un 25% de las mujeres que tienen una criatura sufren síntomas depresivos postparto.

Las estrategias para hacerle frente son los recursos psicológicos con los que se cree que se cuenta a la hora de encarar un acontecimiento estresante, en este caso para algunas mujeres, la llegada del bebé. En este estudio se determina que aquellas mujeres que están acostumbradas al uso de un estilo de hacer frente al estrés pasivo (no pedir bastante ayuda, culpabilizarse …) tendrán más síntomas depresivos en los primeros meses del cuidado del bebé.

Igualmente, un rasgo de personalidad característico de estas mujeres es el neuroticismo, un estilo de personalidad que las hace más vulnerables al estrés, la aprensión, las emociones negativas, la inhibición conductual, la pérdida de seguridad en sí mismas y la sensación de no ser eficaces con lo que hacen. Las mujeres que tienen este rasgo tienden a mostrar un estilo para afrontar los acontecimientos más evitativo, y tienden a vivir los acontecimientos estresantes como más amenazantes, que aquellas mujeres que no tienen elevado el rasgo de personalidad de neuroticismo.

Según el doctor Gutiérrez-Zotes «durante el embarazo, la detección de las futuras madres que presenten estos factores de riesgo permitiría realizar acciones preventivas de apoyo y psicoeducativas (buscar ayuda, aprender a gestionar las situaciones de estrés …) que podrían reducir la sintomatología depresiva posparto en estas mujeres y mejorar la experiencia vital de la maternidad para ellas y para sus bebés «.