Los investigadores de la UPC Josep Amat y Alícia Casal inauguran el curso académico de la ETSE, donde ha comenzado el grado de Ingeniería Biomédica

Josep Amat, profesor emérito de la UPC, y Alícia Casal, catedrática de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), fueron ayer los encargados de inaugurar el curso académico de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) con la conferencia «El rol y los retos de la robótica quirúrgica». El tema de la intervención tiene relación con los nuevos estudios de Ingeniería biomédica que este curso han comenzado en el ETSE.

Después de hacer un repaso de los hitos alcanzados por la robótica desde que en 1963 apareciera el primer brazo robótico asistencial, Amat i Casal explicaron el presente y los retos de futuro de la robótica en la medicina. Es el caso del uso de las tecnologías de impresión 3D para implantes metálicos y para generar piel, tejido muscular, cartílagos y huesos con impresoras de biomateriales. Después de esto, «el siguiente paso -apuntó Josep Amat- es la creación de órganos funcionales». De hecho, ya se está trabajando en ello y se ha llegado a crear una válvula mitral en animales.

El ámbito de la cirugía reconstructiva no es el único en el que la robótica tiene recorrido. Por ejemplo, en el campo de la nanorobótica, es necesario que los nanorobots entren célula a célula para identificar las partes de ADN dañadas, rodearlas y aplicar el tratamiento adecuado y personalizado a cada paciente. En la radioterapia el reto ahora es reducir el coste económico de la tecnología, que ya permite hacer coincidir dos ejes de coordenadas, un hecho necesario para que la aplicación de la radiación se haga sobre el punto afectado sin afectar al resto del cuerpo. Lo mismo ocurre en las biopsias robotizadas, puesto que se debe hacer una punción sobre un paciente en coordenadas que no son fijas en el espacio. Para que sea posible, es necesario poner un dispositivo sobre el paciente que permite hacer una tomografía.

La UPC es una universidad pionera en el ámbito de la robótica quirúrgica. Amat y Casal explicaron que tienen dos prototipos que funcionan en la cirugía traumática, para hacer imputaciones de mano en el Hospital Parc Taulí de Sabadell, y un robot que guía a los médicos en la cirugía fetal. Así pues, se trata de que «la robótica haga lo que no pueden hacer las manos de los cirujanos», resumía Alícia Casal. Pero a pesar de los avances de los últimos años, según Josep Amat, aún «estamos viviendo la prehistoria de la robótica».

Estudiantes premiados

Después de la conferencia, se entregaron los premios a los mejores estudiantes de los diferentes grados del ETSE del curso 2015-16: Ezequiel Rodríguez, premio a mejor expediente del Grado de Ingeniería Eléctrica; Xavier Cucurull, premio a mejor expediente del Grado de Ingeniería Electrónica, Industrial y Automática; Marc Ruiz, premio al mejor expediente del Grado de Ingeniería Informática; y Martí Grau, premio al mejor expediente del Grado de Ingeniería Telemática.

También se entregó el premio al estudiante con mejor expediente del Máster en Ingeniería Informática: Seguridad Informática y Sistemas Inteligentes (MEISISI) a Jordina Torrents, i el premio a la estudiante con mejor expediente del Máster en Ingeniería Industrial a Raquel Carrasco, ambos del curso 2015-16. Finalmente, se entregó el premio al mejor Trabajo de Final del Máster en Ingeniería Industrial del curso 2016-2017 a la estudiante Elena Pintaluba.

Por otro lado, a partir del curso que viene, la ETSE prevé ofrecer un nuevo grado de Técnicas de Desarrollo de Aplicaciones Web y Móviles y un nuevo título de máster oficial en Tecnologías del Vehículo Eléctrico. Así lo anunció la profesora Carme Olivé durante el repaso de la memoria del curso pasado, en la que destacó, entre otros, el esfuerzo por la internacionalización de la escuela.