Cursar un programa a distancia del MIT sobre el aprendizaje automático de los ordenadores

Sara Filló Pujol, estudiante del grado en Economía de la URV, ha sido seleccionada para cursar un programa especializado en inteligencia artificial y el análisis de datos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Se trata de un programa online sobre el aprendizaje automático de los ordenadores, una disciplina del campo de la inteligencia artificial que, mediante algoritmos, permite a los ordenadores identificar patrones y elaborar predicciones.

La estudiante de la Facultad de Economía y Empresa recibirá una de las 400 becas que ofrece el Banco Santander y el MIT Professional Education para profundizar en el conocimiento y uso de las herramientas tecnológicas innovadoras emergentes más demandadas en las empresas.

El proyecto está enfocado de una forma totalmente práctica, con casos prácticos y debates guiados. La materia está dividida en cuatro bloques: introducción al mundo del análisis de datos, cómo hacer predicciones, cómo tomar decisiones a partir de las predicciones y, finalmente, cómo analizar los resultados para sacar conclusiones. La beca tiene una duración de dos meses, en los que se espera un rendimiento de 64 horas, cubriendo la matrícula del curso. También ofrece un profesor de acompañamiento durante todo el programa y permite el acceso a eventos globales del trabajo en red.

«Solicité la beca por mi interés por las nuevas tecnologías, las matemáticas y la ciencia en general», explica Filló. También le gusta la econometría, una asignatura que mantiene un estrecho vínculo con el programa, tiene interés por mantenerse actualizada frente los avances técnicos, además, prevé cursar un máster sobre business analytics con la voluntad de seguir formándose, en este caso de la mano de una de las universidades más prestigiosas del mundo en este campo.

El proceso de selección duró cuatro meses y constaba de dos fases. En la primera, se evaluaron las competencias y conocimientos de cada candidato. Una vez terminada la etapa inicial, los resultados fueron analizados por el MIT. Entonces, los estudiantes con mejor rendimiento eran invitados a participar en la segunda fase del proceso de selección, en la que se evaluó el currículo y la motivación.