Los resultados del estudio, que ha contribuido al diseño y calibración de tres nuevos tipos de instrumentos de medida de los isótopos radiactivos presentes al aire y al agua, se presentan en la tesis de Ramon Casanovas, de la Unidad de Física Médica

En este trabajo se han desarrollado y calibrado tres tipos diferentes de equipos para medir la radiactividad ambiental que forman parte del proyecto de renovación de la red de vigilancia radiológica ambiental de la Generalitat de Cataluña, promovido desde el Servicio de Coordinación de Actividades Radiactivas (SCAR), y en el cual participan también investigadores de la UPC y a la empresa Raditel Servicios. El primer tipo de equipo realiza la medida de los niveles de radiactividad al agua. Actualmente, dos unidades de este equipo se encuentran en funcionamiento al ríe Ebro, antes y después de su paso por la central nuclear de Ascó. Los otros dos tipos de monitores permiten medir los niveles de radiactividad al aire de dos maneras diferentes: uno mide la radiactividad acumulada en un filtro de papel por donde se hace circular un flujo de aire y el otro que la medida directamente al ambiente.

Actualmente, estos detectores de la radiactividad al aire se encuentran en funcionamiento dentro de la central nuclear de Ascó. De cada uno de ellos, hay instaladas dos unidades que utilizan materiales de detección diferentes, y que hacen que haya un total de cuatro modalidades diferentes de equipos midiendo simultáneamente la calidad radiológica del aire. Desde su implementación entre 2010 y 2011, no se han detectado niveles anómalos de radiactividad en cabeza de ellos. Los diseños de estos equipos se han protegido mediante dos solicitudes de patente.

La ventaja principal de los nuevos equipos desarrollados es que hacen uso de la espectrometría gama, uno de los métodos más fiables para identificar y analizar las muestras radiactivas. Este sistema permite la medida y el análisis de la energía de la radiación tipo gama detectada, de forma automática y en tiempo real. Es decir, esta técnica permite la identificación y cuantificación de los isótopos radiactivos -aquellos que tienen núcleos atómicos inestables y se transforman en otros núcleos más establos mediante la emisión de radiación- presentes al agua o al aire, un aspecto este que no era posible con los equipos antiguos. Así, mientras que la identificación de los isótopos involucrados en posibles incrementos radiológicos permite distinguir si estos son de origen natural o artificial, su cuantificación hace posible una comparación de los datos obtenidos con los límites legales establecidos para cada uno de ellos, cosa que a la vez facilita el establecimiento de niveles de alarma que permitirán una actuación mucho más rápida en caso de incremento radiológico.

Los resultados de este estudio se han presentado en la Facultad de Medicina in Ciencias de la Salud de Reus de la Universitat Rovira i Virgili (URV) durante la defensa de la tesis doctoral titulada Development and calibration of automatic real-time environmental radioactivity monitores using gama-ray  spectrometry (Desarrollo y calibración de equipos automáticos y en tiempo real de medida de la radiactividad ambiental mediante espectrometría gama), que ha sido realizada por Ramon Casanovas Alegre y dirigida por el Dr. Marçal Salvadó Artells, ambos miembros de la Unidad de Física Médica (UFM).

Experiencia en la medida de la radiactividad ambiental

Desde el 2006, la UFM de la URV ha sido involucrada en diferentes proyectos relacionados con la red de vigilancia radiológica ambiental catalana. Durante estos años ha realizado varias tareas: gestión, control, mantenimiento técnico, calibración, incorporación de mejoras, investigación y análisis de datos de la red. El grupo de investigación ha acumulado en este tiempo una amplia experiencia en el campo de la medida de la radiactividad ambiental en tiempo real, avalada por una amplia producción científica.

El proyecto de renovación de la red nació durante el año 2008, promovido por el SCAR, después de que durante diciembre del 2007 la Unidad de Física Médica detectara un incremento radiológico anómalo en uno de los monitores cercanos a la central nuclear de Ascó. Después de este incidente, la Unidad realizó un estudio de las capacidades de la red donde se proponía la incorporación de nuevos equipos de medida con capacidad de efectuar espectrometría gama en continuo. Motivado por el caso catalán, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) también se está planteando una renovación de la red de vigilancia radiológica ambiental existente a nivel estatal.