El Consejo de Gobierno también ha presentado los resultados de la encuesta que se ha hecho a los estudiantes sobre aspectos técnicos, formativos y emocionales derivados de la docencia en línea durante el primer cuatrimestre de curso

Un nuevo grado en Estudios de Género y Política de Igualdad es una de las propuestas de nuevas titulaciones oficiales de la URV para el curso 2022-23 que ha aprobado el Consejo de Gobierno celebrado este jueves, 25 de febrero. La nueva titulación, que ahora tendrá que superar el proceso de verificación de la Agència de Qualitat Universitària, sería la segunda en materia de género que se imparte en España, después de la que ofrece la Universitat Autònoma de Barcelona. Se trata de una propuesta interdisciplinar que impulsan las facultades de Letras y Ciencias Jurídicas, con el apoyo de la Unidad de Igualdad de la URV, con el objetivo de formar graduados en el ámbito de género desde las humanidades y las ciencias sociales.

Esta nueva propuesta quiere cubrir la necesidad de formar a personas profesionales capacitadas para diseñar y aplicar, de acuerdo con la legislación vigente, actual y futura, iniciativas y políticas dirigidas a erradicar las desigualdades entre hombres y mujeres. A su vez, el nuevo grado quiere ser otra herramienta para dar respuesta, desde la institución, a los objetivos de desarrollo sostenible que proponen lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

El nuevo grado se plantea como una continuación con el Máster Interuniversitario en Estudios de Mujeres, Género y Ciudadanía y, posteriormente, con el Programa de Doctorado Interuniversitario Estudios de Género: Culturas, Sociedades y Políticas, con el objetivo de completar un perfil de excelencia en investigación en esta área.

El grado, que se acaba de aprobar, tendrá una duración de tres años y se impartirá en un formato semipresencial.

En cuanto a nuevas titulaciones oficiales, el Consejo de Gobierno también ha aprobado la propuesta del nuevo Máster en Biomedical Data Science, coordinado por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) de la URV y en el que también participarán la Universitat de Barcelona (UB), la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la Universitat de Girona (UdG), la Universitat de Lleida (UdL) y la Universidad de Vic (UdVic). Con modalidad semipresencial, el máster se impartirá íntegramente en inglés y tendrá una duración de dos años. Durante la sesión, además, se ha aprobado la propuesta del nuevo grado en Dirección y Gestión de Empresas en el Ámbito Digital que impartirá ESIC Barcelona como centro adscrito a la URV.

Valoración de la docencia en línea del colectivo de estudiantes

El Consejo de Gobierno también ha presentado los resultados de la encuesta que se ha hecho a los estudiantes para conocer su percepción respecto a diferentes aspectos técnicos, formativos y emocionales derivados de la docencia en línea durante el primer cuatrimestre de curso. Más de 2.600 estudiantes respondieron el cuestionario, lo que representa casi un 20% del colectivo. Entre diferentes aspectos, la encuesta ha querido recoger el estado emocional de los estudiantes en tiempos de covid. En una escala del 1 al 10, los problemas de concentración han estado los que más han destacado, con una puntuación de 7,48, seguidos de la percepción de que la carga de trabajo era desbordante (7,26) y, en tercer lugar, un sentimiento de tristeza que dificultó afrontar las actividades de las asignaturas (6,57). Por el contrario, el miedo a contagiarse, derivada de la actividad presencial, ha sido el aspecto que menos ha preocupado, según la encuesta, con una puntuación de 5,62.

A pesar de que la mayoría de las personas que respondió el cuestionario (un 38,45%) afirmó que el tiempo semanal dedicado al estudio había sido igual que antes de la pandemia, un 57% de las personas encuestadas asegura haber sufrido dificultades organizativas, como la gestión del tiempo o problemas con el espacio de estudio, etc.

En cuanto a la docencia, el alumnado han valorado muy positivamente (con un 7,81 sobre 10) el campus virtual, así como el acceso al software recomendado (un 7,4%) y con un 5,14 la bibliografía y otros recursos.

En relación al grado de satisfacción hacia el sistema de docencia en línea, la valoración ha sido de un 5,6, que se incrementa ligeramente en cuanto a la información relativa al desarrollo del curso. Según los y las estudiantes que respondieron la encuesta, el aprendizaje en línea les ha supuesto un exceso de trabajo importante (valorado en una escala del 1 al 10 con un 7,28) a pesar de que casi un 60% opina que la evaluación en línea no les ha supuesto una dificultad añadida. Los principales problemas los han encontrado en la definición de las pruebas (el tiempo destinado a responder y el hecho de no poder volver atrás) y en que las revisiones de las pruebas les han resultado más difíciles.

En cuanto a las herramientas de aprendizaje, en una escala del 1 al 10, la mejor valorada ha sido la videoconferencia grabada (con una puntuación de 7,38) seguida de la videoconferencia en tiempo real 7,07), el chat (5,92) y los foros (5,29).

Las personas que hacen la URV

El Consejo de Gobierno también ha conocido los datos derivados del informe “Les persones que fan la URV”, que ha presentado la rectora María José Figueras. En total, en la institución trabajan 3.187 personas: 2.271 son miembros del personal docente e investigador (equivalentes a 1.194 personas a jornada completa); 745 son miembros del personal de administración y servicios (equivalentes a 725 personas a jornada completa), y 171 son trabajadores de la FURV (equivalentes a 93 personas a jornada completa). De forma muy progresiva se está logrando el equilibrio de género entre el personal PDI contratado, que en 2020 registraba un 49,09% de mujeres respecto al 47,50% del año 2016.

Desde el 2016 se ha invertido la tendencia a la baja que mostraba la plantilla en activo de PDI. Así, en 2020, destaca el crecimiento que ha tenido la contratación de personal predoctoral en formación y profesorado agregado, lector y asociado. Por edades, la mayor proporción de PDI (61,7%) se encuentra en la franja de entre los 45 y los 59 años. La plantilla ha envejecido en los últimos años, de forma que los menores de 35 años han pasado de ser el 24,4% (2014) al 20,7% del total, y la media de edad es de 53,7 años en el PDI permanente (45,2 si se cuenta el PDI no permanente).

Según el pacto de dedicación del personal docente e investigador a tiempo completo de la URV del curso pasado, el PDI dedica un 47,1% de su tiempo a investigación, un 34,1% a la docencia, un 11,6% a la gestión, un 6,8% a la tercera misión, de relación con la sociedad, y un 0,4% a su formación.

En cuanto al PAS, el número de personas en activo se mantuvo estable con 745, un 68% de las cuales son mujeres. El 61,7% de la plantilla es mayor de 45 años. Hay un 15% de PAS laboral que es interino y un 24% que tiene contrato temporal de duración indeterminada, una cifra inferior a la que registro el sistema universitario público de Cataluña, que tiene un porcentaje de personal laboral temporal del 29%. En cuanto al PAS funcionario, los interinos representan un 38% del total.

El envejecimiento de la plantilla del PAS también se hace evidente en los datos: la media de edad era del 37,8 en 2018 y el 2020 subió hasta el 46,4. Hace dos años, las personas menores de 35 años entre el colectivo del PAS representaban un 37,3%, y en 2020 este porcentaje fue del 11,3%.

Nueva guía para promover la salud y la sostenibilidad en la URV

Durante el Consejo de Gobierno también se ha presentado la Guía para promover la salud y la sostenibilidad en la organización, celebración y participación en actos institucionales y académicos de la URV. Este documento recoge algunas recomendaciones para hacer visibles los esfuerzos que hace la Universitat en la promoción de la salud y la sostenibilidad, y que se tienen que tener en cuenta a la hora de organizar cualquier tipo de acontecimiento. El documento es una continuación de la guía de ambientalización de los actos institucionales y las celebraciones en la URV aprobada en 2013, pero con cambios importantes para adaptarla y mejorarla en base a los tiempos actuales. Se incorpora, por ejemplo, el cambio de perspectiva que ha marcado la pandemia, que afecta la manera sobre cómo se pueden organizar de forma virtual tareas, proyectos y colaboraciones.