12/11/2021

La URV inviste doctora honoris causa a Pilar Galán, quien ha sentado las bases científicas para reducir la prevalencia de las enfermedades crónicas a través de la nutrición

Ha impulsado un banco de muestras biológicas para entender los mecanismos implicados en la relación entre la alimentación y enfermedades cardiovasculares, cáncer, obesidad y diabetes y el etiquetado nutricional de los alimentos

La rectora de la URV, María José Figueras, impone el birrete a Pilar Galán, uno de los símbolos de la acogida como doctora honoris causa de la URV.

El trabajo que Pilar Galán ha realizado a lo largo de su carrera ha contribuido decisivamente a cambiar el papel que la nutrición tiene sobre la salud y sobre el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Junto con el equipo de investigación del Instituto Nacional de Investigación de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (INRAe), del Equipo de Investigación en Epidemiología Nutricional de la Universidad de la Sorbona París-Norte (Francia), que dirige, ha sentado las bases científicas para las políticas de salud pública que inciden en la alimentación mediante estudios epidemiológicos observacionales y de intervención y estudios para esclarecer los mecanismos implicados en la relación entre la nutrición y enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer, el obesidad y la diabetes.

En reconocimiento por su labor de mejora de la salud pública Pilar Galán ha sido investida doctora honoris causa de la Universidad Rovira i Virgili este viernes 12 de noviembre, apadrinada por Jordi Salas-Salvadó, jefe de la Unidad de Nutrición Humana de la URV. Se trata de la novena mujer de los 47 doctores honoris causa por la URV, y a esta cuestión ha hecho referencia Galán al recordar que «cuanto más ascendemos en la jerarquía, más pocas mujeres estamos» en la carrera universitaria o en la investigación pública. Como es el caso de su posición: «Cuando ascendí a directora de investigación de primera clase en 2010, sólo el 11% de estos altos cargos lo ocupaban mujeres».

La suya, según ha glosado Salas-Salvadó, es una historia marcada por el tesón y la determinación. La que tuvo cuando, proveniente de Teruel, quiso estudiar en el instituto experimental piloto de la Universitat Autònoma de Barcelona, conocido por sus ideas de izquierdas, durante la dictadura franquista; cuando ya como estudiante de Medicina trabajaba en el Servicio de Dietética del Hospital de Santa Cruz y San Pablo, donde descubrió los problemas nutricionales de los enfermos. En ese momento, en los años 80, la nutrición en España era incipiente y no existía prácticamente investigación ni posibilidades de formación en este campo, por eso se fue a París, donde descubrió el enfoque poblacional de la nutrición, la salud pública y la prevención, con todas sus dimensiones: biológicas, médicas, sociales, culturales, económicas y políticas.

Jordi Salas-Salvadó, jefe de la Unidad de Nutrición Humana de la URV, durante la laudatio.

Y este enfoque es el que ha guiado toda su labor investigadora, que ha hecho evolucionar la nutrición desde la preocupación por las carencias nutricionales hasta el abordaje de las causas y consecuencias de la modificación de los hábitos alimenticios de los países industrializados. Esta situación, paradójicamente generada por el desarrollo económico y los avances tecnológicos, ha desembocado en el incremento de la prevalencia de enfermedades que, si bien tienen causas fisiológicas y genéticas, también las tienen ambientales, como la alimentación y la actividad física , y, en consecuencia tienen un coste importante en términos humanos, sociales y económicos: por ejemplo, «en España, 4 de cada 10 niños de 6 a 9 años tienen sobrepeso» y en Francia «los costes directos e indirectos atribuibles a las enfermedades cardiovasculares se estima en 29.000 millones de euros al año», ha detallado Galán durante su discurso de investidura.

De ahí la importancia de su investigación y la influencia sobre las políticas de salud pública. Galán ha repasado durante el discurso de investidura los estudios que ha liderado o participado que han tenido mayor impacto en términos de salud pública: el SU.VI.MAX, que siguió a 13.000 participantes durante 8 años y comprobó cómo la aportación de vitaminas y minerales antioxidantes equivalente al consumo de 5 frutas y hortalizas al día reducía el riesgo de enfermedades crónicas (31% el riesgo de cáncer) y la mortalidad (37%). Y de este estudio se derivó el mensaje a la población general de consumir al menos 5 frutas y hortalizas al día.

Pilar Galán durant el discurs d’investidura com a doctora honoris causa.
Impulsora del etiquetado Nutri-Score

En 2009 puso en funcionamiento la cohorte NutriNet-Santé, con más de 170.000 voluntarios, y ha permitido estudiar la relación entre consumo de alimentos orgánicos y ultraprocesados y enfermedades y la eficacia de las acciones de salud pública como la del etiquetado nutricional y la gravación impositiva de bebidas azucaradas. De aquí sale el logo nutricional Nutri-Score, que ya se ha implantado en 7 países y se ubica en la parte frontal de los productos alimentarios para traducir en un lenguaje visual el cuadro nutricional de los alimentos para ayudar a los consumidores a hacer una compra más saludable y presionar a las empresas para mejorar la transparencia y el contenido nutricional de los productos.

Galán es una firme defensora de este logotipo, que, por su parte, ha recibido críticas de grupos de presión del sector agroalimentario. Sin embargo, «la ciencia es la mejor respuesta cuando los grupos de presión intentan obstaculizar acciones de salud pública. Es evidente que la elección de las acciones de salud pública a nivel de las autoridades políticas sólo puede y debe basarse en datos científicos concluyentes. Los investigadores deben luchar por imponer esta forma de orientar las políticas públicas», ha concluido Galán.

Galán es una referente en epidemiología nutricional y es la madre científica de numerosos investigadores, junto a Serge Hecberg, compañero de carrera y de vida por quien ha tenido un recuerdo emocionado. En este contexto es en el que establecieron la relación científica con la Unidad de Nutrición Humana de la URV, encabezada por Jordi Salas-Salvadó. El padrino de la nueva doctora honoris causa de la URV ha destacado el papel clave de Galán en su disciplina con el impulso de proyectos como el biobanco del estudio NUTRINET-Santé, «que contiene nada menos que un millón de muestras biológicas almacenadas para entender, en un futuro, los mecanismos que existen en las asociaciones demostradas”.

Jordi Salas-Salvadó ha apadrinado a Pilar Galán, que en esta imagen recibe el abrazo de la rectora María José Figueras.

La rectora, María José Figueras, ha expuesto que Pilar Galán «representa para nuestra Universidad un gran ejemplo personal no sólo por su capacidad de revolucionar la epidemiología nutricional, sino también por su capacidad de traslación a la comunidad de sus conocimientos». Galán ha hecho extensivo el reconocimiento al equipo de investigadores que ha trabajado con ella a lo largo del tiempo.

Como signo de la acogida de la nueva doctora honoris causa a la comunidad científica de la URV, la rectora le ha entregado a Galán el título que acredita la distinción, la medalla y el birrete, así como los atributos que acompañan la distinción: el libro de la ciencia y la sabiduría, el anillo que se entregaba como emblema del privilegio de sellar los dictámenes de la ciencia y la profesión, y los guantes blancos.

En la web de los honoris causa por la URV se puede descargar el currículum de Pilar Galán, el elogio de la candidata, a cargo del padrino, la lección magistral de investidura y las palabras de bienvenida de la rectora.

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