27/07/2016
Los barrios de poniente, los más afectados por los desahucios por ejecución hipotecaria en Tarragona
Una investigación realizada en la Universidad Rovira i Virgili demuestra cómo la crisis económica ha agravado las desigualdades y ha incrementado los desahucios, sobre todo en los barrios más desfavorecidos y con más población extranjera. El estudio ha propuesto una nueva fuente de datos, que analiza el fenómeno de los desahucios por ejecución hipotecaria a escala urbana y que ha validado la revista Cities, una de las más prestigiosas del sector
Una investigación realizada en la Universidad Rovira i Virgili demuestra cómo la crisis económica ha agravado las desigualdades y ha incrementado los desahucios, sobre todo en los barrios más desfavorecidos y con más población extranjera. El estudio ha propuesto una nueva fuente de datos, que analiza el fenómeno de los desahucios por ejecución hipotecaria a escala urbana y que ha validado la revista Cities, una de las más prestigiosas del sector
El aumento de los desahucios se ha convertido en la manifestación más evidente de la crisis de la vivienda en España. Sin embargo, la falta de datos oficiales sobre este fenómeno a escala inframunicipal no ha permitido hasta ahora analizarlo desde el punto de vista territorial, y valorar su distribución espacial en las zonas urbanas como una variable clave para comprender el impacto social y económico de la burbuja inmobiliaria. Ahora, una investigación encabezada por Aaron Gutiérrez, investigador del grupo de investigación Análisis Territorial y Estudios Turísticos, del Departamento de Geografía de la Facultad de Turismo y Geografía de la URV, valida una fuente de datos alternativa que permite un estudio de los desahucios mucho más detallado desde el punto de vista territorial. El trabajo lo ha publicado la revista Cities, una de las más prestigiosas en materia de estudios urbanos.
Con este nuevo método analítico, el trabajo demuestra cómo el impacto de la crisis no ha sido homogéneo: se ha centrado en los colectivos más vulnerables, sobre todo en la población inmigrante a la que ha agravado las dificultades, lo que ha hecho incrementar las desigualdades sociales en las ciudades. El estudio también confirma que los barrios de poniente de Tarragona son los más afectados por los desahucios derivados de ejecuciones hipotecarias.
Análisis más cercano
Hasta ahora, los datos estadísticos oficiales sobre desahucios en España los proporcionan el Consejo General del Poder Judicial y el Instituto Nacional de Estadística, pero sólo ofrecen datos agregados por partidos judiciales y provincias, respectivamente. Esto hace imposible analizar el fenómeno por barrios.
Para superar estas limitaciones, Aaron Gutiérrez utilizó las viviendas de segunda mano propiedad de las entidades financieras (las de obra nueva no llegan a manos de la banca fruto de un desahucio) que se anuncian en los portales web de las filiales inmobiliarias de los bancos, como una aproximación válida a los desahucios que se derivan de las ejecuciones hipotecarias. Con estos datos ha confeccionado una base de datos que cubre todos los municipios de Cataluña. El artículo publicado en Cities explota los datos relativos a las ciudades de Tarragona y Terrassa.
Para realizar el estudio se vaciaron los datos de los portales web de las filiales inmobiliarias correspondientes a las diecisiete principales instituciones financieras de Cataluña durante el periodo de enero a mayo de 2014. Los anuncios proporcionan información de la dirección postal de cada inmueble, por lo que el investigador pudo georeferenciar cada vivienda en manos de la banca con la dirección completa. Esto le permitió estudiar las pautas de distribución espacial.
Para el análisis se utilizó la sección censal como unidad territorial básica -Tarragona tiene 87. Así, se calculó el número de viviendas de segunda mano propiedad de la banca por cada 1.000 residentes en cada sección censal. A partir de aquí, se calcularon estadísticas espaciales que han permitido comprobar que los desahucios presentan claras pautas de concentración en términos de espacio en determinados barrios (identificados como clústers de alta concentración) y tienen una presencia mucho menor en otros. En el caso de Tarragona, los barrios de poniente son los que han registrado más desahucios por ejecución hipotecaria.
El estudio deja claro que este método aplicado dispone de algunas limitaciones, porque no permite identificar los desahucios por impago del alquiler o el hecho de que la fuente de donde se obtienen estos datos es secundaria, ya que se extrae de los datos publicadas en las webs de las filiales inmobiliarias de los bancos, donde no figuran todos los pisos que han sido objeto de ejecuciones hipotecarias, sino el acumulado hasta la fecha. Sin embargo, esta nueva fuente de análisis permitirá un estudio mucho más detallado del fenómeno de los desahucios a escala urbana.
Los resultados también permiten evidenciar que los efectos de la crisis inmobiliaria han sido muy desiguales. Según el investigador, algunos estudios previos, tales como encuestas de la PAH, ya confirmaban que los colectivos más vulnerables eran los más afectados por los desahucios (población extranjera, familias con todos los miembros en paro, familias monoparentales). Ahora, estos datos permiten incorporar una lectura espacial a este fenómeno: los barrios que ya antes de la crisis hipotecaria eran los más vulnerables son los que han sufrido con mayor intensidad las consecuencias, lo que alimenta las desigualdades urbanas existentes y las hace más profundas.
Referencia bibliográfica: Gutiérrez, A., Delclòs, X. «The uneven distribution of evictions as new evidence of urban inequality: A spatial analysis approach in two Catalan cities». Cities. DOI:10.1016/j.cities.2016.04.007