Se puede ver hasta el 17 de febrero en el Museo de Historia de Cataluña y está comisariada por Antoni Gavaldà, investigador de la URV y Marc Dalmau, de la cooperativa Ciudad Invisible

El cooperativismo no es una práctica obsoleta del pasado, sino que, junto con la economía social, pueden ser herramientas útiles y válidas por la generación de alternativas en la sociedad actual. Este es el mensaje principal que se desprende de  la exposició “Catalunya, tierra cooperativa”” que hasta el 21 de febrero se puede visitar en el Museo de Historia de Cataluña, en Barcelona. El investigador del Departamento de Historia e Historia del Arte  y miembro de la Fundación Roca Galès, Antoni Gavaldà, es uno de los comisarios de la muestra junto con Marc Dalmau, de la cooperativa autogestionaria La Ciudad Invisible.

La exposición explica cómo, a lo largo de su historia, Cataluña siempre ha sido un territorio fértil para las prácticas de autogestión y de cooperación social, una tierra de cooperativa. Durante los dos últimos siglos, miles de familias trabajadoras, tanto en el campo como en la mar, hicieron frente a la carestía cotidiana mediante la autoorganización popular, la solidaridad y el apoyo mutuo a través de la creación de cooperativas, sindicados, mutuas, escuelas y ateneos.

En la muestra se pueden ver como las diferentes formas de autoorganización se actualizan bajo el paraguas de la Economía Social y Solidaria, que bebe directamente de aquella tradición para construir nuevos horizontes comunitarios y populares.

“Cataluña, tierra de cooperativa” es una exposición organizada por la Comisión de Memoria Histórica y Prospectiva de la Fundación Roca Galès y será itinerante por todo el territorio catalán.