09/06/2020

Una investigación definirá las necesidades de los pacientes confinados con dolor crónico

El estudio, que impulsa la Cátedra del Dolor Infantil, permitirá diseñar estrategias para prevenir o reducir el impacto del confinamiento

La Cátedra de Dolor infantil de la URV-Fundación Grünenthal promueve un proyecto de investigación de ámbito europeo para saber cómo ha afectado el confinamiento por la pandemia de la COVID-19 a la población en general y a las personas con dolor crónico en particular. A partir del resultado de encuestas, la investigación permitirá diseñar estrategias específicas, adaptadas a las características y necesidades de las personas afectadas, tanto de tipo preventivo como paliativo.

La pandemia y las medidas que se han tomado para hacer frente a la pandemia, como el confinamiento, han condicionado de forma muy importante la vida de las personas en los últimos meses. El objetivo de esta investigación, que lidera la Cátedra con el Instituto Universitário de Ciências psicológicas, Sociais e da Vida, de Lisboa (Portugal) y que cuenta con la colaboración del Instituto Gift, de Pisa (Italia), es estudiar qué consecuencias ha tenido la pandemia en la salud física, mental y socioeconómica de adultos y jóvenes en España, Italia y Portugal, y cómo se manifiestan de forma particular en las personas con dolor crónico.

La primera fase del estudio, de tipo longitudinal, consiste en recoger datos a través de encuestas online. El cuestionario es diferente según la edad de los participantes: los adultos deben acceder a través de este enlace y para los menores de edad se ha habilitado un modelo diferente en este enlace.

Los participantes deben responder a cuestiones relativas al contexto sociodemográfico, la situación socioeconómica, la salud o al impacto psicológico y social. Una vez recogidos los datos, los investigadores elaborarán conclusiones que pueden servir para preparar herramientas para afrontar de forma más efectiva y eficiente situaciones similares en el futuro.

«Esta información nos debe permitir anticiparnos y tener preparados protocolos de apoyo adecuados si se vuelve a plantear la necesidad de confinarnos. En esta ocasión, el confinamiento nos ha cogido por sorpresa, pero debemos evitar que nos vuelva a pasar. La información que tenemos, y la que ahora recogeremos, también los aprendizajes adquiridos deben servir de algo «, explica Jordi Miró, director de la Cátedra de Dolor Infantil.

Antes de que la pandemia por la COVID-19, las emergencias sanitarias por SARS y el ébola obligaron a tomar también medidas de distanciamiento social. Los estudios realizados entonces llegaron a la conclusión de que las medidas de confinamiento tenían efectos negativos a nivel psicológico y se asociaban al estrés post-traumático, la confusión o la irritabilidad.

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