La ocupación global simultánea de los centros no podrá exceder el 70% y será obligatorio el uso de mascarilla en todas las instalaciones

La Universidad comenzará el curso académico 2021-22 con la máxima presencialidad posible permitida para el personal docente e investigador (PDI) el personal de administración y servicios (PAS) y los estudiantes, que volverán a las aulas siempre que no haya una ocupación global simultánea superior al 70% de la capacidad de las facultades y escuelas donde se imparte la docencia.

Así lo establece la resolución de la rectora de este 3 de septiembre, que recomienda que la presencialidad sea del 100% o tan elevada como sea posible para los estudiantes de primer y segundo curso, y que se reduzca progresivamente en los cursos siguientes para cumplir el requerimiento global del 70% de ocupación simultánea máxima. En cualquier caso, las actividades de prácticas y las evaluativas serán presenciales.

En cuanto a las medidas de protección, hay que utilizar la mascarilla en todo momento y en todas las instalaciones de la Universidad de manera obligatoria. Además, los estudiantes que harán prácticas externas deberán cumplir con los requerimientos que cada centro o institución de acogida les pida antes de incorporarse, como por ejemplo, la pauta de vacunación completa, tener una PCR negativa semanal o hacer un test de antígenos diario.