El Consejo de Gobierno aprueba el presupuesto para el próximo año, marcado por la contención del gasto y la reducción de algunas partidas

El Consejo de Gobierno celebrado ayer, 17 de diciembre, presentó los datos correspondientes a la matrícula de grado y máster para el curso 2020-21. El informe de docencia muestra el aumento de un 25% en la demanda para estudiar en la URV en primera opción, un dato que está un 16% por encima de la media del Sistema Universitario Público Catalán. Esta cifra se ha traducido en un incremento real del número de estudiantes de grado, que ahora es de 11 835, 3,4% superior que el curso anterior. El incremento es especialmente significativo en el caso de los estudiantes de nuevo acceso, que es de 3 367, un 7,2% más respeto el 2019-20. ADE, Derecho, Medicina y Psicología son los grados con más demanda, superior a la oferta de plazas.

En cuanto a la procedencia de los estudiantes, los datos se mantienen similares a las de los cursos anteriores: un 63% provienen de la provincia de Tarragona; el 16% del resto de Cataluña, sobre todo de Barcelona; el 12% del resto del estado español, sobre todo de Valencia, Castellón y Alicante y un 9% son internacionales, principalmente del Marruecos, Rumanía, Andorra, Colombia e Italia.

Respeto al curso 2019-20, el número total de estudiantes de máster ha aumentado un 15%, mientras que los estudiantes de nuevo acceso lo ha hecho un 12%. Los que tienen más demanda son el Máster de Formación de Profesorado, el de Ingeniería Computacional y Matemática y el de Nutrición y Metabolismo.

El informe también muestra como la crisis sanitaria derivada de la pandemia ha comportado un cambio importante en los datos de movilidad de los estudiantes. Tomando como referencia los datos del curso 2018-19, para hacer la comparativa de antes de la llegada de la COVID-19, se observa una disminución del 67% en los estudiantes que llegan a la URV procedentes de un programa Erasmus. El porcentaje de estudiantes que ha salido a estudiar fuera en el marco de este programa también se ha visto reducido, en un 41%. La misma tendencia se detecta en el programa SICUE, para realizar estancias de movilidad en universidades del estado español: se ha registrado una reducción del 68% en el caso de los estudiantes entrantes, que es del 20% en los que marchan.

Disminuye la tasa de abandono

Durante el Consejo de Gobierno también se han hecho públicos los datos del informe de abandono, que ha disminuido respecto al año pasado y se sitúa en un 14,7% -el 2018-19 fue del 20,3%-. Una explicación de la reducción de esta tasa puede ser por el hecho de que, a causa de la COVID-19, no se ha exigido la superación de un número mínimo de créditos para garantizar la permanencia a los estudiantes de nuevo ingreso del curso 2019-20. A pesar de estas cifras, la tasa de abandono a la URV está todavía por encima de la media del sistema universitario catalán. La rama del conocimiento donde se detecta que marchan más estudiantes es la de Artes y Humanidades (23%).

Un  presupuesto equilibrado marcado para la contención del gasto

El Consejo de Gobierno también ha aprobado un presupuesto de 111 530 572,16 euros para el 2021. En cifras globales representa un 2,12% más respecto al ejercicio anterior, a pesar de que para presentar unos números equilibrados se han tenido que aplicar reducciones a algunas partidas de gastos corrientes. Hay que recordar que el presupuesto parte de una aportación de la Generalitat que se ha mantenido prácticamente invariable respete años previos y que obligan a destinar cada vez más recursos propios de la Universidad a gastos de personal, que debido al crecimiento vegetativo de la plantilla cada año va en aumento.

Los ingresos de la Universidad provienen, por un lado, de la financiación recibida de la Generalitat (75,9 millones). Si en 2010 esta transferencia cubría un 111,7% de los costes de personal y, por lo tanto, daba margen para hacer inversiones y sufragar gastos de bienes y servicios, para el 2021 esta aportación solo cubre el 95,3% del capítulo destinado a la plantilla, que es de 79,7 millones de euros. La diferencia – 3,7 millones- lo tiene que asumir la URV con recursos propios. La segunda fuente principal de ingresos proviene del pago de las matrículas de grado, máster, doctorado y de la emisión de títulos, una cifra que este año se ha incrementado de forma importante debido al aumento de estudiantes matriculados a grado y máster y para el 2021 y que asciende a 20,63 millones. Si a esta cifra se le añaden los 4,07 millones de euros que ha dado la Generalitat a las universidades públicas catalanas para compensar la rebaja del 30% del precio de las matrículas aprobado para el 2020-21, el ingreso total derivado de matrículas es de 24.7 millones.

En cuanto a los gastos, las derivados de personal (79,7 millones) suponen un incremento de un 1,49% respecto al año anterior debido al envejecimiento de la plantilla y el incremento de las cotizaciones a la Seguridad, principalmente. El crecimiento de los gastos de personal y el aumento del coste de servicios como la limpieza o la seguridad -debido al incremento del salario mínimo profesional y a las mejoras de los convenios sectoriales de aplicación- han llevado a un ajuste del presupuesto inicial de 1,2 millones de euros, para mantener un equilibrio presupuestario. Para hacer este ajuste se han reducido un 15% algunas partidas correspondientes a bienes y servicios y también se han rebajado algunas partidas como la dotación al CRAI y la dotación para los grupos internos de investigación. Además, se ha reducido en un 50% la dotación para prácticas de estudiantes en servicios de la URV y se han eliminado las becas de máster, que en 2020 tenían una dotación de 244 000 euros.

Aun así, la previsión es revertir la mayoría de estas reducciones en la primera modificación de presupuesto de 2021 gracias a los saldos de 2019 y a los remanentes de años anteriores.

Nuevo plan de formación del PDI

El Consejo de Gobierno también ha aprobado el nuevo plan de formación del PDI, que se ha desarrollado teniendo en cuenta las necesidades detectadas en el periodo desde marzo a julio, después de la nueva situación derivada por la pandemia. Durante este tiempo se tuvo que hacer frente a la formación en línea de estudiantes, un modelo híbrido de docencia o la formación técnica/didáctica pedagógica. Estas nuevas necesidades se cubrieron en buena parte gracias a los más de 100 webinarios y cursos de formación en línea que se organizaron para el colectivo del PDI, y a los que asistieron más de 4.000 personas, que los valoraron muy positivamente, con una media de 4,6 sobre 5. Los cuestionarios de evaluación también sirvieron para detectar nuevas necesidades que han determinado el nuevo plan de formación del PDI. La nueva propuesta incide mucho en los aspectos adaptados a la situación actual (moodle, videoconferencias, herramientas de lenguajes audiovisuales como recurso docente, accesibilidad digital, detección y prevención de plagio, etc.).