22/07/2024

Cuatro proyectos de la URV alrededor de la sostenibilidad y la mejora ambiental reciben las ayudas R2B

Un dispositivo para identificar microplásticos, compuestos alternativos biodegradables, un modelo de cribado económico y un medidor de la calidad del aire se benefician de los 10.000 euros de la convocatoria

Foto de grupo de los premiados y los representantes de la universidad

La Fundación URV, en colaboración con el Consejo Social de la Universitat Rovira i Virgili y el vicerrectorado de Valorización del Conocimiento, Transferencia y Empleabilidad, ha concedido las ayudas del programa R2B2024 (Research to Business) a cuatro proyectos de la URV centrados en la sostenibilidad y la mejora de la calidad ambiental. Esta convocatoria, que otorga 10.000 euros a los galardonados, tiene por objetivo poner en valor los conocimientos y las tecnologías desarrolladas en la URV y ayudar a su conversión en proyectos empresariales para facilitar su acceso al mercado.  

El rector de la URV, Josep Pallarès, ha destacado la importancia de hacer llegar el conocimiento a la sociedad, una de las principales misiones de la universidad y que da sentido a su función social. En la misma línea, Fèlix Boronat, representante de la Generalitat en el Consejo Social de la URV, ha puesto en valor el trabajo conjunto de los agentes privados y los públicos, encabezados por la universidad, para hacer que el conocimiento que se genera en la institución se transfiera a la ciudadanía, “enriqueciendo el progreso de la sociedad, haciéndola más próspera”. Elena Suñé, representante del Centro de Transferencia de Tecnología e innovación (CTTI), que ha acogido este lunes el acto de entrega de los galardones, ha agradecido el esfuerzo y la iniciativa de los premiados, que a continuación han explicado los respectivos proyectos.  

 El investigador Joan Josep Carvajal Martí, del Departamento de Química Física e Inorgánica, ha desarrollado el prototipo de un dispositivo, denominado μ-PlàsTIC, que determina en tiempo real, in situ y en continuo, la medida, la forma, el número de partículas y la composición química de los microplásticos que se dispersan y contaminan el agua potable, los alimentos y el medio ambiente en general. Este análisis es básico para identificarlos y modificar los procesos industriales para, de este modo, reducir o eliminar la producción.    

El segundo proyecto, encabezado por el investigador del Departamento de Química Analítica y Química Orgánica Omar Boutureira Martín, es el desarrollo de una alternativa a los PFAS, o sustancias polifluoroalquílicas, que son productos químicos sintéticos ampliamente utilizados pero que presentan graves riesgos para la salud y el medio ambiente. Esta alternativa son los compuestos que contienen SF5, que son biodegradables, pero que tienen unos procesos de elaboración tóxicos y caros. La tecnología desarrollada en este proyecto agiliza el proceso de síntesis de estos compuestos y facilita el manejo y la implementación en varias industrias.  

Uno de los premiados con las ayudas R2B explica su proyecto

Una plataforma de cribado rápida, económica, sostenible y con resultados extrapolables a humanos para identificar y estudiar nuevos compuestos bioactivos para combatir la obesidad y las enfermedades asociadas. Este es el proyecto de Enrique Calvo Manso, del Departamento de Bioquímica y Biotecnología, que utilizará como modelo de cribado el gusano nematodo Caenorhabditis elegans, que no presenta las limitaciones éticas ni metodológicas de los modelos de mamíferos empleados habitualmente, sobre todo las ratas y los ratones.  

Por último, Joaquín Escribano Subías, del Departamento de Medicina y Cirugía, desarrolla ATMOS, un muestreador portátil y personal para controlar la exposición a tóxicos atmosféricos. ATMOS monotoriza y caracteriza los contaminantes volátiles y hace una lectura inmediata y continua de la calidad del aire, digitalizando tanto los datos personales de exposición ambiental como el seguimiento de la salud en un dispositivo respetuoso con el medio ambiente y versátil.  

El acto también ha incluido la presentación del estado actual de los proyectos ganadores el año pasado, a los cuales la financiación recibida les ha permitido desarrollarse y crecer comercialmente. Son una plataforma tecnológica integrada de investigación en el ámbito cutáneo, proyecto liderado por el investigador Miquel Mulero, del Departamento de Bioquímica y Biotecnología; el Campus Experimenta, una plataforma de alfabetización científica gamificada para niños y niñas de 11 a 16 años, de Eva Pocurull, del Departamento de Química Analítica y Química Orgánica, y Barbara Vastenavond, del Departamento de Ingeniería Química; el proyecto de Albert Samper, de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, basado en el análisis geométrico de algunos elementos de la obra de Gaudí para convertirlos en souvenirs, que se venden en el Palau Güell, y la producción de videos para el aprendizaje del español como lengua extranjera, un proyecto de la investigadora del Departamento de Filologías Románicas Maria Isabel Gibert.

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