13/10/2017

Estrategias alimentarias para controlar el peso

Investigadores del grupo de investigación MoBioFood constatan que determinados componentes alimenticios pueden actuar sobre la sensación de saciedad con resultados que emulan a los tratamientos quirúrgicos

El control del peso corporal es un reto para las sociedades en las que existe una elevada disponibilidad de alimentos y una baja actividad física, ya que estos dos factores, entre otros, son muy relevantes a la hora de favorecer la acumulación de grasa corporal.

Las herramientas de que se dispone para contrarrestarlo son el control de lo que se come, los cambios de hábitos y, en ocasiones, ciertos apoyos farmacológicos que también contribuyen a mejorar el estado de la persona. En casos extremos se suele proceder a tratamientos quirúrgicos.

Investigadores del grupo de investigación MoBioFood, del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV, han analizado la efectividad de los tratamientos que se utilizan para controlar la ingesta, y han observado que en los estudios en personas, los fármacos específicos que actúan sobre el sistema nervioso central no resultan muy efectivos. En cambio, se ha comprobado que los tratamientos quirúrgicos, que producen limitaciones en diferentes puntos del tracto gastrointestinal y conllevan cambios en los perfiles de secreción de las hormonas que este tejido produce, suelen ser los más efectivos. Por lo tanto, parece que la acción múltiple sobre diferentes partes del organismo es más efectiva que la acción puntual.

Esta aproximación también se puede conseguir a partir de diferentes componentes de los alimentos. Varios ingredientes producen cambios en las diferentes secreciones que el tracto gastrointestinal hace en respuesta a lo que comen las personas. Por ejemplo, los componentes de extracto de hueso de uva pueden hacer disminuir la secreción de la grelina, una hormona que transmite al cerebro la sensación de hambre. Después de haber revisado los diferentes estudios, los investigadores han observado que aquellos componentes que hacen disminuir los niveles de grelina y activan a la vez hormonas anorexígenos -que dan indicación de saciedad- son los más efectivos.

Esta revisión de la bibliografía concluye que reducir el apetito y frenar la ingesta de energía en el organismo se podría conseguir diseñando combinaciones de componentes alimenticios que hagan conjuntamente efecto simultáneo.

Referencia bibliográfica: Juan Serrano, Ángela Casanova-Martí, M. Teresa Blay, Ximena Tierra, Montserrat Pinent, Anna Ardévol. «Strategy for limiting food intake using food componentes aimed at multiple targets in the gastrointestinal tract». Trends in Food Science & Technology. October 2017, Pages 113-129 DOI: https://doi.org/10.1016/j.tifs.2017.08.002.

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