Este dato se extrae de un informe sobre la cohorte de estudiantes titulados en el curso 2009-10 en España, que ha seguido su evolución laboral de 2011 a 2014, a partir de los datos administrativos de archivos oficiales de la Seguridad Social. Por titulaciones de la URV, destacan la ingeniería automática y electrónica industrial, la medicina y la ingeniería informática. El estudio ha sido iniciativa de la Conferencia de Consejos Sociales del Estado y del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y las conclusiones coinciden con el estudio hecho por la AQU para el mismo período

La cohorte de estudiantes que se titularon el curso 2009/2010 en toda España estaba formada por 190.749 titulados en estudios de primer y segundo ciclo. Se ha estudiado la evolución de estos titulados por rama de conocimiento, titulación y relación entre la calificación que se posee y la necesaria para el ejercicio del trabajo que se está realizando. Se han cruzado los datos disponibles en las bases de datos del Ministerio de Hacienda y la Seguridad Social (teniendo en cuenta los requerimientos de la Ley de Protección de Datos) referidas a la vida laboral y la base de cotización de cada uno de ellos a lo largo de los cuatro años siguientes (de 2011 a 2014).

El objetivo del estudio es tener una herramienta para favorecer la interconexión entre el ámbito académico y las necesidades laborales de empresas y sociedad, que facilite a las universidades tomar decisiones en la configuración y definición de su oferta académica y sirva a futuros alumnos, como una herramienta más, en la elección de la formación por la que quieren optar.

Consideraciones generales

Tanto con respecto a las universidades españolas como en cuanto a las universidades del Sistema Universitario Catalán (SUC) y por la URV, para el análisis de la información que aporta el informe y las conclusiones que se pueden desprender, hay que tener muy presente que son un reflejo del encaje entre la oferta de profesionales cualificados (responsabilidad de las universidades) y su demanda (responsabilidad de las empresas que son las que crean los puestos de trabajo). En consecuencia, las propias características y dinámicas del territorio (tejido productivo) en el que se integre la universidad es un claro determinante de los resultados obtenidos.

También hay que considerar que, para el período 2010 – 2014 el análisis se ha efectuado por las cinco ramas del conocimiento, más que por ámbitos de estudio o por enseñanzas, ya que éstos corresponden a las titulaciones anteriores a la reforma y la activación de los actuales grados. Por último, consideró que la información a la que se ha accedido no es del todo completa, ya que hay titulados que a pesar de estar ocupados no aparecen en el registro de la Seguridad Social. Por ejemplo, hay que pertenecen a mutualidades profesionales u otros que están trabajando en el extranjero. Es obvio, pues, que las tasas de empleo serían superiores si se hubiera podido tener información de todos los titulados.

Análisis de los datos

Los resultados del estudio indican claramente que el título universitario es un factor decisivo para mejorar la situación laboral de las personas, ya que la tasa de ocupación (64,4%) que presentan los titulados es claramente superior a la de personas similares pero sin estudios superiores (con diferenciales superiores al 20%).

Una segunda constatación es que el porcentaje de titulados afiliados a la Seguridad Social del Sistema Universitario Catalán (72,2%) y de la URV (73,3%) es significativamente superior a la media de los titulados españoles (64,4%).

La inserción laboral de los titulados de la URV es más exitosa que la que presentan los titulados españoles en todas las ramas de conocimiento. La más alta corresponde a los estudios de Ingeniería y Arquitectura, con un 80.7% (España 67,2%); seguida por Ciencias de la Salud con un 77,8% (España 71,4%), Ciencias Sociales y Jurídicas con el 71,8% (España 63,8%), Ciencias 71,2% (España 63,7%) y Artes y Humanidades 57% (España 48,8%).

Por titulaciones destacan la ingeniería automática y electrónica industrial, la medicina y la ingeniería informática con inserciones superiores al 90%, o los maestros con especialidad en lengua extranjera, la ingeniería mecánica, la ingeniería agrícola especialidad en industrias agrarias y alimentarias y la informática de gestión, que superan el 85%. Las titulaciones de la URV con menores tasas de afiliación a la Seguridad Social, inferiores al 60%, coinciden con las del conjunto del Estado y están relacionadas con las Humanidades (Historia, Historia del Arte, Antropología y algunas ciencias sociales como Psicopedagogía, Derecho o Periodismo). En algunos ámbitos esta situación se explica o se ve agravada por la reducción de la contratación del sector público en los últimos años. De todos modos los analistas advierten que esta imagen corresponde al mapa de titulaciones anterior a la activación de los grados universitarios actuales.

En cuanto a la calidad del empleo, un indicador que proporciona el estudio es el porcentaje de contratación indefinida que obtienen los titulados. Las cifras de la URV (50,8%) son similares a la media de España (50,7%) pero inferiores a las de Cataluña (58%). Esta menor tasa de contratación indefinida se explica en parte por el hecho de que tanto Barcelona como el entorno metropolitano concentran una parte muy importante de empresas en sectores de elevada intensidad tecnológica y de capital humano.

Conclusiones

Los datos de este estudio referentes al Sistema Universitario Catalán son concordantes con las del estudio realizado por las universidades catalanas por el mismo período, publicado en julio de 2014, aunque la metodología es diferente, ya que el estudio elaborado con la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU) se basa en un sistema de encuestas. Concretamente, se realizó mediante 17.337 encuestas a personas tituladas en el curso 2009 a 2010, de un total de 31,279 egresados. En ellas se determina una ocupación de un 84,8%, que incluiría el 72,2% del estudio de afiliados a la Seguridad Social, más afiliados a otras mutuas o que trabajan fuera de España. A pesar de que es difícil comparar estas cifras, la referencia que se tiene más adecuada (los datos provenientes de la EPA) indica que un 69% de los jóvenes entre 25 y 29 años en España están ocupados, por lo que la fiabilidad de los datos de AQU y del Ministerio es evidentemente bastante elevada.

Como conclusión, si se comparan datos del estudio por toda España con los datos del SUC y de la URV se puede ver que los titulados de la URV y del SUC están mejor posicionados que el conjunto de titulados españoles y que, aunque actualmente la entrada en el mundo laboral se «dura» (por espacios de colocación y salarios debido a la coyuntura laboral), la evolución desde la graduación del año 2010 hasta el 2014 es buena.

Más información

Inserción laboral de los egresados ​​universitarios. Perspectiva de la afiliación a la Seguridad Social