80 investigadoras e investigadores de más de 20 países forman parte de esta iniciativa encabezada por el catedrático de tecnología electrónica, Lluís Marsal. El objetivo es desarrollar y transferir aplicaciones basadas en materiales porosos en el ámbito de la salud, la energía y el medio ambiente

NETPORE COST (Network for research, innovation and product development on porous semiconductors and oxides) es una red internacional de investigadoras e investigadores de todo el mundo que, durante los próximos cuatro años, trabajarán para promover ideas e iniciativas conjuntas con el objetivo que salvar la brecha entre la investigación básica y las aplicaciones de las tecnologías basadas en semiconductores y óxidos porosos.

Los recientes avances en semiconductores y óxidos porosos han demostrado un rendimiento prometedor de estas tecnologías para una amplia gama de aplicaciones energéticas y sanitarias. Por ejemplo, el silicio nanoporoso se utiliza para el tratamiento intratumoral, directo de cánceres. En concreto, ha mostrado excelentes resultados en ensayos clínicos como radioterapia para el tratamiento del cáncer de hígado primario inoperable. Se administra directamente a los tumores sin cirugía en un procedimiento conocido como braquiterapia. En general, el paso del laboratorio al desarrollo de estos avances sigue siendo un reto. Los factores que impiden que estas tecnologías lleguen al mercado son principalmente la fiabilidad del producto, la rentabilidad de la producción o el rendimiento a largo plazo, entre otras.

La red de acción NETPORE COST que ahora empieza a andar está coordinada por el investigador del Departamento de Ingeniería Electrónica, Electrónica y Automática, Lluís Marsal. La integran 80 investigadoras e investigadores de universidades, centros de investigación y empresas de todo el mundo que harán frente a los retos que plantea el proyecto durante los próximos cuatro años. El equipo, que reúne un amplio conjunto de experiencias a nivel académico e industrial, fomentará la investigación y la innovación en este campo tecnológico.

«Se abordarán los grandes retos de la sociedad en energía, salud y medio ambiente y actuará como una plataforma para avanzar en tecnologías potencialmente comercializables mediante la identificación de puntos fuertes y débiles y las necesidades y requisitos de los mercados», explica el coordinador del proyecto. También se crearán espacios para difundir estos avances tecnológicos y ofrecerán actividades de formación técnica para jóvenes investigadores emergentes. Durante los cuatro años de duración se promoverán actividades de trabajo en grupo para atraer talento, construir más y mejores proyectos de investigación conjuntos y abrir nuevas oportunidades de negocio.

El proyecto ha comenzado este octubre y terminará en 2025. COST (Cooperación Europea en Ciencia y Tecnología) es una organización de financiación para redes de investigación e innovación. Las acciones ayudan a conectar iniciativas de investigación de Europa y más allá y permiten a la comunidad investigadora e innovadora hacer crecer sus ideas en cualquier campo de la ciencia y la tecnología compartiéndolas con sus colegas.