La investigadora del grupo Gresepia, Laura Bricio, imparte el primer taller de esta iniciativa, impulsada por la Unidad de Comunicación de la Ciencia de la URV

Qué alimentos comían y bebían en la antigüedad, qué utensilios utilizaban y cómo se usaban fueron algunos de los temas principales que se trataron durante la primera sesión del ciclo Mossegades de ciència, una nueva propuesta divulgativa organizada por la Unidad de Comunicación de la Ciencia de la URV en la Biblioteca Central Xavier Amorós de Reus para niñas y niños. En este primer taller, la investigadora de grupo de investigación Gresepia, del Departamento de Historia e Historia del Arte de la URV Laura Bricio hizo un repaso por la gastronomía antigua, donde se pueden encontrar las bases de la dieta mediterránea. También explicó cómo la arqueología puede dar las pistas para saber por qué se comían determinados alimentos y no otros, a través de diferentes objetos cerámicos y analíticas que hacen los y las arqueólogas.

Durante la segunda parte del taller los niños y niñas tuvieron la oportunidad de observar con lupa diferentes semillas carbonizadas e intentaron identificar con un atlas arqueobotánico a qué especies correspondían. Este es el primer taller de los seis que se han programado en este ciclo, que finalizará en junio y que impartirán investigadoras e investigadores de la Universidad.

El resto del ciclo incluirá talleres en los que se explicará qué alimentos ayudan a mantener una buena salud intestinal, las ventajas de consumir frutas y hortalizas de temporada, el papel de las moléculas de los alimentos, los insectos como nuevos ingredientes a la alimentación del futuro o en qué se basa una alimentación saludable teniendo en cuenta posibles alergias e intolerancias.

El objetivo global del ciclo Mossegades de ciència es mostrar cómo nuestra tradición gastronómica, la forma en que nos alimentamos, qué productos comemos, cuándo lo hacemos y cómo tendremos que comer en el futuro tienen relación con la salud. En esta iniciativa colaboran la Diputación de Tarragona, la Biblioteca Central Xavier Amorós de Reus y cuenta también con el apoyo del Ayuntamiento de Reus a través del proyecto Nutrisalt.