23/01/2019
Pérdida de peso y mejora de la calidad de vida, los primeros efectos del estudio Predimed Plus
Los voluntarios siguen una dieta mediterránea hipocalórica y hacen ejercicio. Los primeros resultados muestran una pérdida media de cuatro kilos y una mejora de parámetros de control
Los voluntarios siguen una dieta mediterránea hipocalórica y hacen ejercicio. Los primeros resultados muestran una pérdida media de cuatro kilos y una mejora de parámetros de control
Si el primer estudio Predimed había demostrado que seguir una dieta mediterránea reducía en un 30% el riesgo de partir enfermedad cardiovascular respecto a los que seguían una dieta baja en grasas, ahora el Predimed Plus da un paso más allá. Con 6.800 voluntarios de todo el Estado español, 460 de los cuales en el área de Reus-Tarragona, los investigadores quieren demostrar que la pérdida de peso debido al seguimiento de una dieta mediterránea hipocalórica y el ejercicio reduce la probabilidad de padecer enfermedades del corazón y otras enfermedades crónicas.
De momento, el estudio piloto ya ha demostrado que los primeros 600 voluntarios estudiados habían perdido en promedio cuatro kilogramos. Los resultados han demostrado que la intervención sobre el estilo de vida que se plantea en el estudio es eficaz para una pérdida de peso clínicamente significativa y su mantenimiento posterior, al menos durante dos años. Aparte de la pérdida de peso se han observado mejoras en los parámetros de control del metabolismo de la glucosa y algunos marcadores de inflamación respecto al grupo de pacientes que no siguen esta dieta. Los pacientes con diabetes o con riesgo de padecerla, los beneficios de este cambio en el estilo de vida han sido superiores en cuanto al control de la glucosa.
Con estos resultados piloto, los investigadores esperan que el mantenimiento de la pérdida de peso a largo plazo en respuesta al programa de estilo que se les propone pueda actuar como efecto preventivo del infarto de miocardio, embolia cerebral o mortalidad fruto de enfermedad cardiovascular, entre otros.
Estos resultados se han recordado en la jornada que se ha hecho este martes y se hará el miércoles en la Facultad de Medicina de la URV y en el que los investigadores de la Unidad de Nutrición y Salud de la Universitat Rovira i Virgili – IISPV reúnen los 460 voluntarios del área de Tarragona y Reus para agradecerles su colaboración. Son hombres y mujeres de entre 55 y 70 años que en el momento de ser reclutados para el estudio tenían sobrepeso y obesidad y con factores de riesgo como la presión y la glucosa alta, niveles de colesterol bueno y triglicéridos alterados.
Los voluntarios, la clave del proyecto
Los voluntarios y voluntarias participan en el seguimiento que se les hace tanto en la Universidad, en los hospitales como en los centros de primaria del Institut Català de la Salut. Aparte de hacer una dieta y un ejercicio controlado, tienen un control tres veces cada mes.
Araceli Arasa tiene 71 años y hace el seguimiento de la dieta como voluntaria del proyecto desde hace cuatro años: de los 84 kilos ha pasado a 76. «Cuatro días de gimnasia a la semana, caminar y seguir la dieta mediterránea» es lo que ha hecho estos años y lo practica de manera bastante estricta. «Tenía colesterol y las transaminasas altas y todo me ha mejorado. Sé que soy mayor pero quiero tener salud y no dar trabajo» explica. Dice que no es complicado sino que «todo pasa por mentalizarse».
Lo mismo ha hecho José Luis Valdivieso. Él ha perdido 20 kilos y ha pasado de tener una vida sedentaria, fumar mucho y no cuidar la alimentación a ir al gimnasio, caminar cada día y seguir una dieta hipocalórica. Y el tabaco, apartado del todo. Para él ser voluntario del programa le ha cambiado la vida e incluso tiene más ganas de hacer cosas ahora, una vez ya jubilado, ya que afirma: «Me siento mucho mejor».
Predimed Plus se hace de manera coordinada en 23 centros de investigación de España bajo la coordinación de la Unidad de Nutrición Humana liderada por Jordi Salas-Salvadó, jefe de esta Unidad de la Universitat Rovira i Virgili e investigador del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) y el CIBERobn. La investigación recibe la financiación del Instituto Carlos III a través del Fondo de Investigación para la Salud, que es cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.