07/06/2023
La URV participa en un proyecto que estudia los microplásticos en el mar Mediterráneo
La ONG Good Karma Projects impulsa esta iniciativa que recogerá muestras de diferentes puntos de la costa catalana y las enviará al laboratorio del grupo de investigación TecnATox
La ONG Good Karma Projects impulsa esta iniciativa que recogerá muestras de diferentes puntos de la costa catalana y las enviará al laboratorio del grupo de investigación TecnATox
Dado el desconocimiento sobre los niveles de microplásticos en el mar Mediterráneo, la URV trabajará conjuntamente con la ONG Good Karma Projects, que centra su actividad en la educación y la concienciación sobre el medio ambiente, para determinar la presencia de estos residuos a diferentes distancias de la costa catalana y balear. El proyecto MED2050 registrará la presencia de microplásticos y recogerá muestras que serán enviadas en el laboratorio del grupo de investigación TecnATox de la URV, donde serán analizadas para determinar su composición y origen.
El equipo de Good Karma Projects zarpará el jueves día 8 de junio del puerto de Tarragona y seguirá una ruta marítima diseñada especialmente para este proyecto. Está previsto que la embarcación muestree un total de ocho zonas de la costa catalana y balear. Primero, se recogerán muestras cerca de Tarragona, Barcelona, el Golf de Roses y la Bahía de Palma, en todos los casos a varias distancias de la costa. También se muestrearán otras zonas de interés del litoral balear, como el Canal de Menorca y las costas de la Sierra de Tramuntana. Finalmente, se recogerán muestras en alta mar, entre las islas baleares y la península, a medio trayecto de ida y de vuelta de las islas.
Para recoger las muestras, el equipo dispone de un instrumento denominado “Manta Trawl”, una especie de manga de viento acuática arrastrada por el barco. Este dispositivo, que surca la superficie del mar, es capaz de capturar las partículas en suspensión mayores de 0,33 milímetros a la vez que registra el volumen de agua que pasa por su interior. Una vez capturadas, se almacenan y se etiquetan por su posterior análisis en los laboratorios de la URV.
Una vez en los laboratorios del grupo de investigación TecnATox, los investigadores de la URV empezarán a tratar las muestras. En primer lugar, llevarán a cabo una digestión alcalina con hidróxido sódico, proceso que descompone toda la materia orgánica presente a las muestras. “Una vez hemos aislado el material más susceptible de ser plástico lo observamos bajo el microscopio y lo analizamos utilizando infrarrojos para determinar su composición”, explica Joaquim Rovira, investigador del grupo de investigación TecnATox de la URV. Este método de análisis mediante infrarrojos permite conocer la composición exacta de los microplásticos teniendo en cuenta su espectro electromagnético.
Espectroscopia infrarroja
El espectro electromagnético es el conjunto de longitudes de onda que tiene una determinada radiación electromagnética. Un ejemplo de radiación electromagnética es la luz visible: cuando un haz de luz rebota en una superficie, ciertas longitudes de onda son absorbidas y otras son reflejadas. Si este haz de luz llega nuestros ojos, estos interpretan el espectro y envían una señal al cerebro, que la identifica como un color. Cuando se expone a un haz de rayos infrarrojos, cada material absorbe unas longitudes de onda concretas y refleja el resto. Leyendo el espectro que reflejan las partículas analizadas, los investigadores pueden saber su composición y, por lo tanto, su origen.
“Sabiendo el material y la forma podemos deducir de donde proviene un microplástico: fibras de polipropileno de las redes de pescar, poliamidas de las fibras sintéticas de la ropa, partículas de polietileno de bolsas desechables…”, expone Rovira. El proyecto aportará a la comunidad científica un mapa de la contaminación de plásticos en el mar Mediterráneo, además de información concreta sobre su origen. Esto permitiría conocer las fuentes más contaminantes para poder reducirlas y saber qué especies están más expuestas y en qué grado. Y es que algunos de estos polímeros contienen aditivos que pueden ser perjudiciales para la fauna y para las personas.
La expedición del proyecto MED2050 se iniciará coincidiendo con las jornadas de puertas abiertas del Puerto de Tarragona, el día 8 de junio a las 18 h al Amfiteatre Port Tarraco, en motivo del Día Mundial del Océano.
La ONG y la URV han colaborado en otras iniciativas para estudiar y combatir la contaminación por microplásticos en la costa. A través del programa de Aprendizaje Servicio de la Universidad, una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad, estudiantes del Máster en Derecho Ambiental han elaborado un informe que establece la base jurídica para luchar contra la contaminación por pellets de plástico a la costa de Tarragona. El informe plantea como novedad que, a pesar de que no existe una regulación específica, se pueden pedir responsabilidades en la industria por el derrame de microplásticos aplicando la normativa general, puesto que se trata de un material que sale del proceso productivo y acaba como residuo. Good Karma Projects presentó este informe en el Parlamento Europeo en un acto organizado por el grupo parlamentario de los Verdes/ALE el 4 de mayo.