30/03/2023

Crean la primera asociación que defiende los intereses de la ciudadanía ante la inteligencia artificial

CIVICAi, con una importante representación de la URV en el grupo impulsor, pide el acceso libre y ético a la inteligencia artificial para que se aproveche para el bien común y no sea controlada por gobiernos y grandes empresas

Resposta del ChatGPT.

El mundo académico, intelectuales y referentes profesionales de diferentes sectores han impulsado la creación de CIVICAi, la primera asociación que defiende los intereses de la ciudadanía ante la inteligencia artificial (IA). Alertados, sobre todo, por la aparición el noviembre del año pasado de ChatGPT, que en poco tiempo ha llegado a los 100 millones de usuarios, desde CIVICAi piden el acceso libre y ético a la inteligencia artificial para que se aproveche para el bien común y no esté controlada por gobiernos y grandes empresas.

«En una sociedad en constante y rápida evolución, la IA juega un papel cada vez más importante en la vida de la ciudadanía, lo cual plantea nuevas oportunidades pero también crea preocupaciones y retos sobre su impacto social, económico y medioambiental», dijo en la presentación de la iniciativa Manel Sanromà, profesor de Matemática Aplicada de la Universitat Rovira i Virgili y presidente provisional de la asociación en espera que se convoquen elecciones. Es por eso que, según aseguran, la sociedad civil ha der ser más consciente del impacto que tienen los adelantos constantes en IA en la vida cotidiana para no quedar al margen de los debates sobre su utilización. “Esto permitirá fomentar una cultura de conciencia crítica y regulación sobre los impactos sociales, económicos y medioambientales de la inteligencia artificial. Igualmente favoreceremos prácticas que empoderen la ciudadanía para dar forma a una IA responsable y sostenible”, afirman.

CIVICAi quiere sensibilizar la sociedad y promover un debate crítico y participativo con la participación de personas expertas en la materia y en los cambios sociales y medioambientales. Desde la asociación ya están en contacto con otras personas que impulsan asociaciones similares en todo el mundo para constituir, más adelante, una federación internacional. Con una lista inicial de 140 fundadores, ya son más de 250 las adhesiones individuales a la iniciativa. De estos, alrededor de una treintena son miembros de la Universitat Rovira i Virgili.

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