05/07/2023
Nace Nanochronia, empresa derivada de la URV que desarrollará nanosensores para detectar gases en el medio ambiente
La compañía incorporará al mercado una tecnología más selectiva, rápida, barata y eficiente para ponerla al servicio de las empresas
La compañía incorporará al mercado una tecnología más selectiva, rápida, barata y eficiente para ponerla al servicio de las empresas
Diseñar sistemas de detección de gases económicos, selectivos y eficientes y ponerlos al servicio de las empresas para mejorar sus procesos y su impacto en el medio ambiente. Éste es el objetivo principal de la nueva empresa derivada (spin-off) de la Universitat Rovira i Virgili, Nanochronia, que ha desarrollado un conjunto de nuevas tecnologías que permiten diseñar sensores significativamente más eficientes, sensibles y capaces de aportar información continua de forma sostenida en el tiempo. La compañía de reciente creación ha participado en el programa The Collider del Mobile World Capital, que hace posible la transferencia de conocimiento entre investigadores, empresas y sociedad.
Con la creación de esta empresa se quiere dar respuesta a una demanda ya existente en el entorno industrial que se agudizará en un futuro cercano: la necesidad de detectar la presencia de gases en el ambiente de forma continua, económica y precisa. Con su actividad, Nanochronia incorporará al mercado sensores de tipo resistivo que incorporen nanotecnología. Se trata de sensores que varían su resistencia eléctrica cuando están en presencia de los gases que deben medir: “Depositamos capas de estos materiales que tratamos y modificamos sobre electrodos, aplicamos una corriente eléctrica y valoramos cambios en la resistencia de los materiales en presencia de ciertos gases”, explica Eduard Llobet, investigador del grupo de investigación MinoS (Microsystems Nanotechnologies for Chemical Analysis Research Group) de la URV. El equipo investigador ha utilizado óxidos metálicos y grafeno en el diseño del producto.
Estos sensores son especialmente selectivos a la hora de detectar determinados compuestos, como el metano —gas que produce efecto invernadero—, amoníaco y ácido sulfhídrico —compuestos utilizados en la agricultura y la ganadería— y el hidrógeno —posible fuente de energía limpia del futuro para mitigar el calentamiento global. La tecnología que propone Nanochronia es capaz de detectar estos gases por separado: “Lo que diferencia a nuestros sensores es que son realmente selectivos; los demás sensores electroquímicos detectan otros gases y dan lugar a falsas alarmas”, observa Llobet. Estos sensores son sencillos de producir, fácilmente adaptables para detectar otros compuestos químicos, son muy económicos y tienen capacidad para conectarse a red y a Internet y trabajar como nodos de una red de detección de gases.
Gracias a la colaboración de investigadores de la Universidad Politécnica de Catalunya, la tecnología desarrollada representa una ventaja en cuanto al tiempo de detección de compuestos. En un entorno industrial o logístico, la velocidad de reacción cuando se producen fugas de gases es crucial para evitar accidentes y minimizar el impacto de los derrames en el medio ambiente. En este sentido, la sensibilidad, rapidez y conectividad de los sensores de Nanochronia suponen una ventaja respecto al hardware existente. Según Llobet, esta característica es imprescindible si se implementa la producción y consumo de hidrógeno como fuente de energía verde, ya que se trata de un gas muy volátil y altamente inflamable.
Esta spin-off ha sido impulsada por Èric Navarrete y Eduard Llobet, investigadores del Departamento de Ingeniería Electrónica, Eléctrica y Automática y del grupo de investigación MinoS y Manuel Dominguez, como asesor científico, Catedrático en la Universidad Politécnica de Catalunya y director del MarsLab de la UPC. Recientemente han consolidado la estructura empresarial las incorporaciones de Tomer Alon como CEO y Paul Brown como CFO.
La Unidad de Valorización de la Fundación URV ha apoyado a Nanochronia en su constitución como spin-off de la URV. El proyecto también ha recibido el acompañamiento de la Cátedra sobre el Fomento de la Emprendeduría y la Creación de Empresas de la Universidad, que ofrece asesoramiento a las iniciativas emprendedoras.