El equipo que integra el proyecto ACTUA diseña e instala sensores a 36 escuelas catalanas para comparar factores ambientales con la salud de los niños y hace una llamada a centros educativos que quieran adherirse al proyecto

Después de la reciente experiencia del SARS-CoV-2, cada vez son más las voces que, desde el empirismo de la comunidad científica, avisan que las epidemias serán más probables en el futuro. Sin ir más lejos, el grupo de investigación  Autoinmunidad, Inflamación e Infección (IISPV-URV) alertaba el año pasado de que el modo de vida propio de un mundo globalizado y el hecho de que los virus respiratorios mutan rápidamente los hace grandes candidatos a protagonizar próximas epidemias, que se prevén cada vez más frecuentes. El proyecto ACTUA tiene como objetivo determinar qué factores afectan a la transmisión de virus de este tipo en las aulas, puesto que los niños se han considerado vectores de transmisión en esta última pandemia.

El equipo investigador, formado por miembros de los departamentos de Ingeniería Química, de Ingeniería Informática y Matemáticas y de Ingeniería Mecánica de la URV, ha diseñado un prototipo que es capaz de reunir datos ambientales —variables— de las aulas y enviarlas telemáticamente a la nube, donde se almacenan para ser analizadas. Este kit de sensores utiliza Arduino y Raspberry Pi para recoger lecturas de las características ambientales del aula cada 5 minutos: temperatura, humedad, ruido, radiación ultravioleta, concentración de CO₂, partículas en suspensión… Incluso dispone de una cámara que detecta hasta qué punto los niños se mueven dentro del aula.

En el proceso de instalación del prototipo se recogen los parámetros —constantes— del aula, como las dimensiones, el número de puertas y ventanas, la orientación, la edad y el número de alumnos que la habitan. Paralelamente, los equipos docentes de las escuelas elaboran pequeños informes sobre ausencia escolar y manifestación de enfermedades de cuadro respiratorio en sus alumnos, siempre de forma anónima. “Es un trabajo que se hace semanalmente y que no ocupa más de medio minuto”, explica Joan Rosell, investigador ICREA del Departamento de Ingeniería Química e investigador principal de este proyecto. En la etapa de análisis de datos, que apenas empieza ahora, se comparará toda la información para averiguar qué parámetros pueden relacionarse con la transmisión de este tipo de enfermedades en las aulas.

“El objetivo del proyecto ACTUA es hacer del aula un espacio mejor, especialmente desde un punto de vista de transmisión vírica”, comenta Rosell, a la vez que hace énfasis en la “gran vulnerabilidad” de los humanos a la transmisión de virus respiratorios. En este sentido, los investigadores consideran de gran importancia entender estos procesos y desarrollar tecnología útil en la toma de decisiones para cuando llegue la próxima pandemia: “Las aulas son seguras ahora; cuando esto vuelva a pasar hay que estar preparados y tenemos que poder proporcionar a las instituciones datos objetivos para mejorar la toma de decisiones”, explica Agusti Solanas, investigador del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas.

El kit de sensores desarrollado es único en el mundo y permitiría, con un coste económico, su implementación de forma extensiva al sistema escolar catalán. Esto abriría la puerta a mejorar las condiciones del aula con información a tiempo real, a tomar medidas focalizadas en función del riesgo de contagio real de cada escuela en futuras pandemias e, incluso, a relacionar las condiciones de las aulas con el rendimiento escolar de los alumnos.

Utilidades sobrevenidas

En el proceso de instalación y recogida de datos, los docentes han detectado usos alternativos de los kits que los investigadores del proyecto ACTÚA no habían contemplado en un inicio. “Los maestros están descubriendo que, mediante la plataforma de consulta, disponen de lecturas precisas de la temperatura y el ruido al aula, que es, en definitiva, su puesto de trabajo”, señala Èdgar Batista, técnico del proyecto e investigador del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas. El equipo también ha detectado que el prototipo desarrollado puede ser muy útil para los docentes desde el punto de vista pedagógico para incentivar al alumnado en nuevas tecnologías, sensores y robótica.

Ampliando la muestra

Actualmente, el proyecto ACTUA está monitorizando cerca de 100 aulas en toda Catalunya con una presencia destacada en el Camp de Tarragona. Si bien el proceso de análisis de datos ya ha empezado, el equipo investigador hace un llamamiento a la comunidad educativa a colaborar con el proyecto para ampliar la muestra e instalar más sensores en las aulas catalanas. La colaboración es gratuita y se puede solicitar mediante la página web del proyecto.