Jordi Diloli, investigador del grupo GRESEPIA, protagoniza la primera de las nueve charlas organizadas por la unidad ComCiència en colaboración con la Facultad de Enología. En cada sesión se hace la cata de dos vinos de la DO Tarragona.

¿Qué pistas nos indican cómo fue el cultivo de la vid en la antigüedad? ¿Cómo y dónde se han encontrado los primeros restos de vino? ¿Cuando llegó a la Península Ibérica? Jordi Diloli, investigador del grupo GRESEPIA, del Departamento de Historia e Historia del Arte de la URV, desgranó ayer los detalles que han ayudado a los arqueólogos a hacerse una composición de qué papel tenía el vino a hace 6.000 años, y cómo evolucionó su producción, conservación y consumo a lo largo de los siglos. Lo hizo ante una cincuentena de personas que llenaron el Espai Turisme de Tarragona para asistir a la primera de las nueve charlas que conforman el ciclo La ciencia del vino. Se trata de una propuesta de divulgación científica organizada por la Unidad de Divulgación de la Ciencia (ComCiència) en colaboración con la Facultat d’Enologia, la DO Tarragona y el Patronat de Turisme de Tarragona.

El objetivo de este proyecto es acercar el conocimiento científico a la sociedad, de la mano de científicos que investigan en la Universidad en ámbitos muy diversos, pero con el vino como elemento común. Por este motivo, durante cada charla se pueden probar dos vinos de la DO Tarragona que tienen relación con el tema del que se habla en cada sesión, y que cuentan con el comentario de cata que hacen estudiantes del último curso de la Facultad de Enología de la URV.

En la primera sesión, además, se probó el vino hecho al estilo ibérico, un proyecto experimental realizado entre la Facultad y el grupo GRESEPIA, con la intención de elaborar vino como se cree que hacían los íberos.

Una mirada multidisciplinar

Este nuevo ciclo quiere mostrar que detrás de cada sorbo de vino se esconde no sólo mucha investigación histórica, sino también de otras disciplinas científicas que lo convierten en un producto vivo, único y en constante evolución. Y se hace acercando el conocimiento de investigadores, investigadoras y docentes de la Universitat Rovira i Virgili al público general.

Por este motivo, los temas elegidos son de ámbitos diversos. Además del vino en la antigüedad, durante este ciclo también se hablará de vino y salud, de las catedrales del vino, los maridajes, del enocomunicación, de todo el proceso que se sigue desde que se cultiva la vid hasta que se produce el vino en la bodega, de las técnicas de marketing para ver el vino, de las sensaciones que produce su consumo y finalmente de la herencia que hemos heredado de griegos y romanos respecto a este producto.

Las sesiones se realizan el segundo miércoles de cada mes -excepto los meses de agosto y septiembre- y la iniciativa ha tenido tan buena acogida entre el público que las plazas para las próximas sesiones ya se han agotado.